Surgen cuestionamientos sobre el equipo de DOGE detrás de la llamada “Segunda Revolución Estadounidense”

Por Yahya Abou-Ghazala, Curt Devine, Majlie de Puy Kamp y Rene Marsh, CNN

Uno es un ingeniero de software de 23 años de Nebraska que ayudó a descifrar un antiguo pergamino enterrado durante siglos. Otro fue el segundo finalista de un concurso de “hackaton” el año pasado como estudiante de último año de Harvard. Un tercero es el CEO de una start-up multimillonaria.

Esos son algunos de los agentes vinculados al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) de Elon Musk, cuyo trabajo de recortar el gasto público y remodelar la burocracia federal ha sacudido las agencias gubernamentales.

Durante las últimas dos semanas, los empleados de DOGE han aparecido sin previo aviso en toda la burocracia estatal, buscando acceso a archivos, bases de datos y sistemas informáticos confidenciales. Sus movimientos dentro de las oficinas desde la ciudad de Washington hasta Kansas City han sido detallados por una fuerza laboral federal asustada y registrados por los medios de comunicación que buscan respuestas sobre sus actividades e intenciones específicas.

Algunas de las principales preocupaciones se resumieron en una carta de esta semana de senadores demócratas a la Casa Blanca: “No se ha proporcionado ninguna información al Congreso ni al público sobre quién ha sido contratado formalmente por DOGE, bajo qué autoridad o regulaciones opera, o cómo DOGE está investigando y monitoreando a su personal y representantes antes de brindarles acceso aparentemente sin restricciones a materiales clasificados e información personal de los estadounidenses”.

Aunque la lista de ingenieros de software de poco más de 20 años que trabajan para DOGE parece carecer de experiencia gubernamental, sus currículums incluyen logros impresionantes en el campo de la tecnología.

Mientras tanto, en X, la plataforma de redes sociales de Musk, el propio DOGE ha estado alardeando de supuestos logros: “DOGE le está ahorrando al Gobierno Federal aproximadamente US$ mil millones/día”, afirmó la cuenta en una publicación la semana pasada. “Un buen comienzo, aunque esta cifra debe aumentar a > US$ 3 mil millones/día”.

El grupo ha destacado lo que ha denominado gasto inútil, como millones en contratos “relacionados con DEI” (en referencia a las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión) y docenas de alquileres de edificios “subutilizados”.

Sin embargo, algunos advierten que el enfoque de DOGE podría socavar a los organismos federales que brindan servicios públicos vitales.

“Si no comprendes el sistema que estás tratando de cambiar, no entiendes cómo evitar las consecuencias negativas”, dijo Max Stier, presidente y CEO de Partnership for Public Service, una organización sin fines de lucro que trabaja para construir un mejor gobierno y una democracia más fuerte. Él describió las acciones de DOGE como “una encarnación del mundo de Silicon Valley, ‘romper y luego arreglar’. Deberíamos estar preocupados porque el Gobierno no es una start-up tecnológica. Romperlo para arreglarlo es un modelo horrible para el sector público, porque la gente sale lastimada”.

Mientras DOGE continúa su revisión sin precedentes de agencias que abarcan desde la ayuda internacional hasta la aviación y el comercio, el arquitecto detrás de su agenda ha comparado el momento actual con la fundación del país.

En respuesta a una publicación en X que calificó la campaña de DOGE como “La Segunda Revolución Estadounidense”, Musk respondió: “Sí. Y muy necesaria”.

Cuando dos empleados de DOGE se presentaron la semana pasada en la sede de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) exigiendo acceso a archivos de seguridad confidenciales e información personal, los funcionarios de seguridad inicialmente les negaron la entrada.

Después de las amenazas de los empleados de DOGE de llamar a la policía, finalmente pudieron acceder a la sede, dijeron a CNN varias fuentes familiarizadas con la situación. Katie Miller, la esposa del subdirector de gabinete de política del presidente Donald Trump que fue nombrada para DOGE en diciembre, pareció confirmar que el personal de DOGE obtuvo acceso a información clasificada en USAID.

“No se accedió a ningún material clasificado sin las autorizaciones de seguridad adecuadas”, dijo en una publicación en X.

El enfrentamiento generó inquietudes sobre hasta dónde DOGE y su personal accederían a bases de datos e información confidenciales mientras recorren las agencias federales de todo el gobierno, sin respuestas claras sobre la legalidad de estos movimientos o las medidas de seguridad adoptadas para mitigar los posibles riesgos.

Además de USAID, la operación DOGE ha seguido moviéndose de una agencia a otra solicitando y accediendo con éxito a los sistemas internos.

Al menos un representante de DOGE obtuvo acceso a los sistemas de TI de la Asociación Nacional Oceánica y Atmosférica esta semana —según tres personas familiarizadas con la situación— con el objetivo de detectar actividades y empleados relacionados con las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.

Un empleado de DOGE también ha estado revisando las operaciones y los contratos en el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA, por sus siglas en inglés), la agencia que incluye el sistema de atención médica integrado más grande del país, según un portavoz que dijo que el empleado “no tendrá acceso” a los datos de los veteranos.

En los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), la agencia dijo en un comunicado el miércoles que dos altos funcionarios de la agencia se están ocupando de la “colaboración” con DOGE, incluido “el acceso apropiado a los sistemas y la tecnología de CMS”.

En respuesta al informe inicial sobre el desarrollo en CMS por parte del Wall Street Journal, Musk publicó en X: “Aquí es donde está ocurriendo el gran fraude de dinero”.

Algunas agencias se están preparándose para trabajar con DOGE. A raíz del accidente aéreo más mortal del país en más de dos décadas, el Secretario de Transporte, Sean Duffy, anunció con entusiasmo la asociación con DOGE.

“Gran noticia: hablé con el equipo de DOGE. Se van a conectar para ayudar a actualizar nuestro sistema de aviación”, publicó Duffy en X el miércoles. No está claro cómo haría DOGE para mejorar el sistema de aviación y el Departamento de Transporte no ha publicado detalles específicos de los planes.

Pero no todos los intentos de DOGE de acceder a los sistemas de las agencias han sido exitosos, sindicatos y otros departamentos han tomado acciones legales para evitar que DOGE recopile información.

La AFL-CIO, la federación sindical más grande del país, presentó una demanda de emergencia esta semana contra DOGE en medio de la anticipación de que se dirigiría al Departamento de Trabajo (DOL por sus siglas en inglés), un intento de evitar que el equipo de Musk “acceda ilegalmente a los sistemas e información del DOL”.

“El movimiento laboral considera que es una prioridad máxima proteger la integridad de los datos personales de los miembros del sindicato y asegurar a todos los trabajadores que interactúan con el Departamento de Trabajo que nuestra información no será entregada a un CEO no electo cuyas empresas han sido objeto de numerosas investigaciones del DOL a lo largo de los años”, dijo la AFL-CIO en un comunicado de prensa.

En el centro de la controversia en torno a la revisión y el acceso de DOGE a gran parte de los datos de pagos financieros del gobierno federal estaba la singular combinación de Tom Krause, un veterano CEO de software, y Marko Elez, un reciente empleado de 25 años de la empresa SpaceX de Musk.

Elez renunció a DOGE a principios de esta semana después de ser vinculado a mensajes racistas en las redes sociales, aunque Musk dijo en una publicación en X el viernes que regresaría. Una cuenta que parecía estar vinculada a Elez publicó un llamado a derogar la Ley de Derechos Civiles, así como un respaldo a una política de inmigración “eugenésica” y repetidos discursos antiindígenas durante el último año, según publicaciones archivadas, que fueron reportadas por primera vez por el Wall Street Journal.

Krause y Elez, designados como “empleados especiales del gobierno” por el poder ejecutivo, obtuvieron acceso al sistema informático que utiliza la Oficina del Servicio Fiscal del Departamento del Tesoro para emitir más de US$ 5 billones en cheques para el gobierno federal cada año, según dijeron los abogados del Departamento de Justicia en una audiencia judicial el miércoles que surgió por preocupaciones de privacidad sobre su acceso.

Los abogados del gobierno tuvieron pocas respuestas definitivas para un juez del Tribunal de Distrito de Washington el miércoles sobre lo que se ha hecho con los registros financieros a los que accedieron los dos representantes de DOGE.

“No sé si puedo decir que no se ha hecho nada” con los registros en el sistema, dijo el abogado del Departamento de Justicia Brad Humphreys en la corte, y agregó que el Departamento de Justicia no cree que se haya violado la privacidad de los estadounidenses en este momento.

En una carta a los legisladores de un funcionario del Departamento del Tesoro, el departamento confirmó que Krause se ha unido al Tesoro como un “empleado especial del gobierno”, la misma designación que se aplica a Musk, lo que significa que solo puede trabajar para el gobierno durante 130 días o menos durante el próximo año.

“Este rol implica un proceso de contratación que incluye una revisión de las credenciales y antecedentes de un candidato, y exige los mismos estándares éticos de privacidad, confidencialidad, evaluación de conflictos de intereses y profesionalismo de otros empleados del gobierno. Estas evaluaciones son realizadas por funcionarios legales y de ética de carrera”, afirma la carta. “El Sr. Krause está sujeto a las mismas obligaciones de seguridad y requisitos éticos, incluida una autorización de seguridad de alto secreto”.

El acceso de Krause y Elez no incluía la capacidad de realizar cambios en el sistema de pagos del Tesoro, ni el Departamento de Justicia cree que los empleados lo hayan compartido o discutido con alguien fuera del Departamento del Tesoro, dijeron los abogados del Departamento de Justicia al juez.

Además de su papel en DOGE, el LinkedIn de Krause lo menciona como el actual CEO de Cloud Software Group, con un historial de liderar empresas de software.

La experiencia laboral de Elez parece ser menos extensa, ya que los registros públicos muestran que se graduó de la Universidad Rutgers en 2021 y poco después comenzó a trabajar en la empresa SpaceX de Elon Musk. Un resultado de Google almacenado en caché para una publicación de Instagram indica que fue cofundador y director de tecnología de una empresa llamada Unimetrics mientras estaba en la universidad.

Ni Krause ni Elez tenían experiencia laboral en el gobierno federal antes de asumir sus funciones en DOGE.

Los trabajadores federales que estan experimentando reestructuraciones de sus agencias han expresado su conmoción y preocupación por la falta de transparencia y la naturaleza caótica de los acontecimientos. A medida que se van conociendo los detalles de los trabajadores que experimentan los cambios, el equipo de DOGE y sus agencias aliadas han sido objeto de un mayor escrutinio por sus calificaciones.

“Mis colegas están teniendo entrevistas individuales de 15 minutos con graduados universitarios de 19, 20, 21 años que les piden que justifiquen su existencia”, dijo un orador en un reciente ayuntamiento en el norte de Virginia sin identificarse ni identificar a su agencia por temor a represalias.

“Nos dijeron que los supervisores deben completar un formulario de justificación y que habrá un 30% de clasificación y eliminación con todo el personal de nuestra agencia”, agregó.

Bajo el paraguas de DOGE, algunos de los principales lugartenientes de Musk han estado trabajando directamente en la Oficina de Gestión de Personal (OPM) o asesorando en la agencia. Entre ellos se encuentran Steve Davis, el CEO de Boring Company que ayudó a Musk durante la purga de personal de Twitter en 2022, así como el ahora asesor principal de OPM Brian Bjelde, que había sido vicepresidente de operaciones de personal en SpaceX, y Amanda Scales, ahora jefa de personal de OPM que hasta enero trabajó en talento en la empresa de inteligencia artificial de Musk.

El mes pasado, el empresario tecnológico Stephen Ehikian se convirtió en director interino de la Administración de Servicios Generales (GSA), que supervisa los bienes raíces y las adquisiciones federales. El exingeniero de Tesla Thomas Shedd fue nombrado director del grupo de Servicios de Transformación Tecnológica dentro de la agencia.

Dos empleados de GSA, que hablaron con CNN bajo condición de anonimato por temor a represalias, recordaron haberse reunido recientemente con jóvenes empleados de DOGE y dijeron que el organismo parece estar solo interesado en reducir costos, sin importar las consecuencias.

Uno de esos empleados de la GSA dijo que los empleados de DOGE se negaron a revelar sus identidades, pero querían obtener información sobre datos gubernamentales confidenciales. “No nos importa el trabajo en políticas que hacen, muéstranos el trabajo técnico para que los mantengamos”, recordó el funcionario que le dijeron.

“Su obsesión de dirigir nuestra agencia ‘como un negocio’ no es más que una adquisición corporativa imprudente que ignora el papel fundamental que desempeñamos al servir al público”, dijo el empleado.

La administración Trump está tratando a los funcionarios públicos “como números desechables en un balance general”, dijo.

Los altos directivos de DOGE tienen en gran parte antecedentes en el sector privado y poca o ninguna experiencia en el gobierno. Su personal también parece incluir una lista de ingenieros de software de poco más de 20 años, algunos con conexiones con las empresas de Musk, como informó por primera vez WIRED. Las responsabilidades exactas de muchos de los empleados más jóvenes siguen sin estar claras.

Otros jóvenes empleados identificados por fuentes de la agencia a CNN, con cargos en sistemas internos, incluyen a Luke Farritor, un ingeniero de software de 23 años de Nebraska que ganó elogios por su impresionante uso de IA para decodificar pasajes griegos de un pergamino antiguo sin abrir, lo que le valió a su equipo un gran premio de US$ 700.000 en el Vesuvius Challenge. El año pasado, Farritor fue nombrado entre la clase Thiel Fellowship 2024, creada por el multimillonario fundador de tecnología y socio de Musk, Peter Thiel.

El miércoles, el secretario de Energía Chris Wright le otorgó a Farritor acceso al sistema de TI del Departamento de Energía, incluso a pesar de las objeciones de los miembros del asesor general y las oficinas de información del departamento, dijeron a CNN dos personas con conocimiento de la situación.

Otro es Akash Bobba, un reciente graduado de la Universidad de California, Berkeley, que antes realizó dos pasantías en Meta y Palantir. Un excompañero de clase elogió a Bobba en X recientemente, contando un proyecto grupal en el que Bobba salvó el día al restaurar una base de código eliminada accidentalmente. “Confío en él con todo lo que tengo”, escribió el compañero de clase.

Edward Coristine se graduó de la escuela secundaria el año pasado y parece haber estado inscrito en la Universidad Northeastern. El verano pasado, Coristine hizo una pasantía en la empresa de chips cerebrales de Musk, Neuralink, según un currículum obtenido por WIRED.

Coristine fue despedido de una pasantía en una empresa de seguridad de datos después de filtrar información confidencial, según un portavoz de la empresa. Coristine hizo una pasantía en Path Network en 2022, pero su “breve contrato fue rescindido después de la conclusión de una investigación interna sobre la filtración de información confidencial de la empresa que coincidió con su mandato”, dijo el portavoz. Bloomberg fue el primero en informar sobre el despido.

Coristine también estableció negocios en varias jurisdicciones, según los registros públicos. Algunos de los negocios de Coristine están vinculados a nombres de dominio como el actualmente fuera de línea faster.pw. Una versión archivada del sitio de octubre de 2022 muestra contenido en chino que afirma que el servicio ayudó a proporcionar “múltiples redes transfronterizas cifradas”.

Ethan Shaotran es un estudiante de Harvard que ha trabajado en proyectos de IA y ha presentado cuatro patentes, según una página web de la universidad. En un ensayo publicado por Business Insider en septiembre pasado, Shaotran escribió sobre su startup de asistente de programación de IA, financiada por una subvención de OpenAI de US$ 100.000.

“Paso unas 85 horas a la semana trabajando en la startup, la mayoría de las cuales las paso escribiendo código”, escribió. Shaotran formó parte de un equipo que quedó en segundo lugar en una competición de “hackatón” de xAI el año pasado, la misma empresa de Musk en la que trabajó el jefe de personal de la OPM, Scales, antes de unirse a la administración.

Gavin Kliger, de 25 años, que asistió a la UC Berkeley hasta 2020, estudiando ingeniería eléctrica y ciencias de la computación, figura en su LinkedIn como asesor principal de la OPM.

Una página de Substack de Kliger, que contiene una foto de perfil que coincide con la de la página de LinkedIn de Kliger, lo describe como un ingeniero de software que escribe sobre política y tecnología.

Las publicaciones anteriores de Kliger en el blog se referían a dos de los candidatos de Trump para el gabinete, con ensayos titulados “El curioso caso de Matt Gaetz: cómo el Estado profundo destruye a sus enemigos” y “Pete Hegseth como secretario de Defensa: el guerrero que Washington teme”.

La publicación más reciente de Kliger para suscriptores pagos se titulaba “Por qué DOGE” con una descripción del artículo que decía “Por qué renuncié a un salario de siete cifras para salvar a Estados Unidos”. El artículo exclusivo para suscriptores, que parece haber sido publicado después de que se hiciera pública su identidad, estaba disponible por una tarifa de US$ 1,000 por mes, pero desde entonces ha sido eliminado.

El rigor del proceso de contratación de DOGE sigue sin estar claro, pero la página de solicitud de empleo del departamento es breve. Además de pedir un nombre completo, información de contacto y un currículum, la página pide a los solicitantes que “proporcionen 2 o 3 puntos que demuestren una capacidad excepcional”.

Esta historia ha sido actualizada con detalles adicionales.

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Bob Ortega, Blake Ellis, Melanie Hicken, Phil Mattingly, Hadas Gold, Winter Hawk, Kyung Lah, Anna-Maja Rappard, Casey Tolan, Ella Nilsen, Alex Marquardt, Jennifer Hansler, Kevin Liptak y Lauren Kent de CNN contribuyeron a este informe.