La Casa Blanca finalmente organiza una fiesta
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(CNN) — La Casa Blanca se convertirá este lunes en algo que aún no había sido mientras Joe y Jill Biden residían en ella: una casa de fiestas.
A las 6:45 a.m. ET, los primeros de los 30.000 invitados previstos, que ganaron boletos a través de una lotería pública, atravesarán las puertas del sur y llegarán al césped para la 142ª edición de la Fiesta de los Huevos de Pascua (conocida originalmente en inglés como “Easter Egg Roll”) de la Casa Blanca.
“Joe y yo estamos deseando dar la bienvenida a miles de familias que se unirán a nosotros en la Fiesta de los Huevos de Pascua de la Casa Blanca de este año”, tuiteó la primera dama el viernes.
“Los Biden están emocionados de abrir la Casa del Pueblo de nuevo al pueblo estadounidense, después de haber estado cerrada al público en general debido a la pandemia”, dijo la directora de comunicaciones de Jill Biden, Elizabeth Alexander, a CNN, añadiendo que la preparación para la Fiesta de los Huevos de Pascua ha sido de meses en la planificación. La primera dama eligió el tema de la “EGGucation”, un guiño a sus décadas como profesora.
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“El presidente y la primera dama pronunciarán un discurso y darán el pistoletazo de salida a la recolección de huevos para los niños”, dijo Alexander, quien añadió que Jill Biden también leerá a los niños en el rincón de lectura al aire libre del Easter Egg Roll.
Las festividades del día son una prueba más de que la vida en la Casa Blanca está volviendo poco a poco a una versión prepandémica de la normalidad, algo que los Biden aún no han experimentado.
Este viernes, se reanudó un programa limitado de visitas a la Casa Blanca para el público, con entradas concertadas a través del representante del Congreso para los visitantes, y el fin de semana pasado se reanudaron las visitas de primavera a los jardines de la Casa Blanca, a las que asistieron casi 30.000 miembros del público con entrada durante el periodo de dos días. Un funcionario de la Casa Blanca dijo a CNN que, a menos que se produzca un cambio significativo en los brotes de covid-19 o que aumenten los casos a nivel regional o nacional, se espera volver a programar las visitas a la norma anterior a la pandemia de varios días a la semana.
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Una Casa Blanca más tranquila
A estas alturas del gobierno, la Casa Blanca ya habría celebrado dos Easter Egg Roll; una gran fiesta de Halloween de dulce o truco; varias cenas o almuerzos importantes para dignatarios, miembros del Congreso u otros líderes VIP, así como al menos una cena de Estado.
Debido al covid-19, la Casa Blanca de Biden ha estado tranquila.
“Hemos trabajado mucho durante el año pasado para acercar la Casa Blanca al público estadounidense a través de una variedad de formas interactivas y creativas, en tantas plataformas digitales como sea posible”, dice Wayne Skinner, director de la Oficina de Visitantes de la Casa Blanca. “Pero nada puede sustituir el experimentar la historia y la magia de la Casa Blanca en persona”.
Es el equipo de Skinner el que supervisó y llevó a cabo la planificación del Easter Egg Roll, habitual en la Oficina de Visitantes.
El taller floral del sótano, dirigido por la diseñadora floral jefe de la Casa Blanca, Hedieh “Roshan” Ghaffarian —quien fue contratada por Michelle Obama en 2015—, se ha centrado generalmente en las necesidades del día a día, como mantener los arreglos en muchas de las salas públicas y privadas de la Casa Blanca con una rotación fresca, dice una persona familiarizada con las operaciones.
El equipo de cocina de la Casa Blanca también ha tenido un relativo descanso del loco ajetreo de preparar y servir cientos de cenas calientes para algunos de los invitados más importantes del mundo. La Chocolatería, una de las varias cocinas de la Casa Blanca, se encarga de elaborar y preparar los principales centros de mesa que se utilizan cuando el presidente y la primera dama reciben a sus invitados.
“Nunca hay ‘lentitud’, sin nada que hacer”, dijo un antiguo funcionario de la Casa Blanca que trabajó durante varios años en estrecha colaboración con el personal de la Casa Blanca y el jefe de acomodadores para planificar y supervisar los actos sociales.
“Se trata de profesionales que todos los días hacen comida y postres y aperitivos y buffets, todo lo que se necesita. Pero hay una profunda pérdida en el uso de sus habilidades, que todavía no ha habido necesidades de entretenimiento que estén a la altura de sus talentos”, dice la persona.
Los planes para una cena de Estado están en marcha
CNN tiene conocimiento de que los planes para la primera cena de Estado del gobierno de Biden están en marcha, aunque no está claro para qué líder mundial se celebrará la cena.
El exfuncionario familiarizado con las actividades sociales de la Casa Blanca añade que es probable que una segunda cena de Estado siga rápidamente los pasos de la primera. Alexander no quiso confirmar los detalles de ninguna de las próximas cenas de Estado ni su situación específica de planificación, pero sí dijo que el Easter Egg Roll probablemente marque un punto de partida para la reanudación de tales eventos.
“La primera familia está deseando seguir compartiendo la Casa Blanca, con cenas de estado, celebraciones, conmemorando partes de la historia que se avecinan, eventos que no han podido organizar debido a la gravedad de la pandemia”, dijo.
Stewart McLaurin, presidente de la Asociación Histórica de la Casa Blanca —la organización sin ánimo de lucro y no partidista creada en 1961 por Jacqueline Kennedy para ayudar a la conservación y el legado de la Casa Blanca— dijo a CNN que las cenas de Estado son mucho más que cenas elegantes a las que asisten celebridades y titanes de la industria.
“Las cenas de Estado suelen ser el escenario de gran parte de la labor diplomática que un gobierno intenta llevar a cabo; son estratégicas para el país anfitrión, hasta para saber quién se sienta al lado de quién con el fin de avanzar en el diálogo sobre un determinado tema”, dijo McLaurin.
A medida que el equilibrio de poder mundial se vuelve más frágil, la falta de cenas de Estado de Biden, aunque no es una crisis, ha obstaculizado el baile social y diplomático que se ha hecho durante décadas entre bastidores en la Casa Blanca.
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“Una sensación de alegría”
Sin embargo, McLaurin considera que el Easter Egg Roll, financiado en su totalidad por la Asociación Histórica de la Casa Blanca, es una vuelta a la normalidad para las fiestas.
“Al igual que en años anteriores, los huevos de madera ceremoniales —con colores seleccionados por la primera dama— están listos para salir”, dijo acerca de los huevos anuales, que cada año son fabricados a mano por una empresa de Maine.
La Asociación Histórica de la Casa Blanca vende cientos de cajas de huevos conmemorativos antes de la celebración de la Fiesta de los Huevos de Pascua, y ese dinero se destina a la propia fiesta, así como a los numerosos programas educativos, libros y otras actividades de la organización para la conservación y el interés público de la Casa Blanca.
El año pasado, aunque se canceló el Easter Egg Roll, se hicieron huevos de madera, pero el conejito dibujado en el lateral llevaba una mascarilla quirúrgica para conmemorar la pandemia en curso. Los huevos de este año están protagonizados por las nuevas mascotas de los Biden: el gato Willow y el cachorro de pastor alemán Commander.
También hay un nuevo color de huevo, “Biden Blue”, un azul intenso y real elegido por la primera dama.
También se prepararon y alistaron 50.000 huevos duros de verdad para la infaltable actividad de los huevos: la carrera de niños que sostienen un huevo en una cuchara de madera, con la esperanza de que puedan correr rápido y no se les caigan y rompan los huevos. El exfuncionario de la Casa Blanca, familiarizado con las actividades sociales, señala que la limpieza de los huevos reales después de la carrera de huevos es minuciosa e imperativa, pues de lo contrario el olor acre de los huevos fétidos llena el aire del jardín sur.
Al igual que Biden, McLaurin dice que lo que más le emociona es ver a los niños que asisten al Easter Egg Roll, y ver cómo sus caras se llenan de fascinación al estar en el patio trasero de la casa del presidente.
“Un miembro de nuestra junta directiva, que es nativo de Washington, dijo que cuando era niño, su padre solía venir y sentarse frente a la puerta norte de la Casa Blanca la mañana del Easter Egg Roll, porque los adultos de Washington querían ir, pero había que tener un niño para entrar”, dijo McLaurin, relatando uno de sus hechos divertidos favoritos del Easter Egg Roll. “Estos niños se alquilaban a adultos sin hijos para entrar en el Egg Roll”.
Sigue habiendo una buena dosis de duda sobre si el país está totalmente libre de los estragos del covid-19, y la Oficina de Visitantes de la Casa Blanca sigue vigilando las últimas orientaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. y de las autoridades sanitarias, así como las cifras de casos regionales. Pero continuar con una tradición que solo se ha interrumpido un puñado de veces desde su creación en 1878 merece la pena derramar unos cuantos huevos y tener la oportunidad de sorber limonada y comer bocadillos a la sombra de la historia.
Solo queda un misterio: Alexander no quiso revelar la identidad de qué miembro del personal se pondrá el traje de conejo y desempeñará el papel de Conejo de Pascua oficial de la Casa Blanca, una tradición que comenzó con un miembro del personal del Ala Este de Patricia Nixon.
“Hay una sensación de alegría por poder volver a compartir la Casa Blanca”, dijo Alexander.
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