Funcionarios de Biden manifiestan alarma por una nueva fase preocupante en la lucha contra el covid-19
Sol Amaya
(CNN) — Funcionarios de la administración Biden reconocieron este jueves que la pandemia de covid-19, que parecía estar menguando hace un mes, ha entrado en una nueva fase de alarma.
El presidente Joe Biden dijo desde la Casa Blanca que los miembros de su equipo de covid estaban examinando el aumento de casos y hospitalizaciones entre una considerable parte del país que aún no se ha vacunado, y determinando si es necesario volver a recomendar el uso de mascarillas.
“Seguimos a la ciencia. Todas las operaciones científicas importantes en este país y el grupo de 25 personas que reunimos están analizando todas las posibilidades de lo que está sucediendo ahora. Tenemos una pandemia entre los no vacunados. Si estás vacunado, estás a salvo”, dijo Biden este jueves por la noche durante una reunión con los dirigentes sindicales.
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“Están investigando todos los aspectos de cualquier cambio que pudiera ocurrir”, continuó Biden.
Los comentarios de Biden se produjeron después de un día en el que los funcionarios de la administración adoptaron un nuevo tono urgente ante el aumento de casos de covid-19 entre los estadounidenses que se negaron a vacunarse.
“Nosotros, todos juntos, todavía no estamos fuera de peligro y ustedes querrán tomar decisiones bien pensadas para proteger su salud y la salud de sus familias y sus comunidades”, dijo la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU. y Prevención (CDC), durante una rueda de prensa con funcionarios federales.
La nación ha llegado a “otro momento crucial en esta pandemia”, dijo Walensky.
Alarma por bajas tasas de vacunación
Biden, cuyo primer mandato ha sido invertido en gran medida en la contención con éxito de la pandemia, ha observado con preocupación cómo se borran algunos de esos logros.
El presidente se reunió en la Oficina Oval con miembros del equipo de salud de la administración junto con el programa de vacunación de Estados Unidos para informarse sobre el estado de la pandemia el jueves por la tarde. Llegó a un evento posterior en el Salón Este con casi una hora de retraso.
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“Nos atascamos un poco en esa otra oficina en la que trabajo”, dijo Biden. La urgencia se produce a medida que aumentan las preocupaciones en partes del país donde el número de casos está aumentando. La mayoría son lugares donde las tasas de vacunación siguen siendo bajas.
Los funcionarios, convencidos de que el aumento actual podría haberse evitado si más personas hubieran recibido las vacunas, aún temen que los hospitales colapsen o que se agoten los recursos.
“Estamos viendo las consecuencias de lo que hemos estado advirtiendo durante un mes”, dijo a CNN un funcionario de salud de la administración. “Es grave y se está extendiendo más rápido de lo previsto”.
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El debate sobre el uso de mascarillas en personas vacunadas
Algunos funcionarios del gobierno han discutido la revisión de las pautas sobre el uso de mascarillas para estadounidenses vacunados, una decisión guiada por expertos en salud pero que, no obstante, está plagada de mensajes y preocupaciones políticas.
Otros funcionarios, con la esperanza de enmarcar la situación en torno a las tasas de vacunación estancadas, han tratado de combatir la desinformación desenfrenada sobre las vacunas que se ha filtrado en círculos conservadores.
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Jeff Zients, coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, dijo que la administración está “preocupada por el aumento de casos entre los no vacunados” durante la rueda de prensa del jueves.
Además, anunció una inversión de US$ 100 millones en clínicas de salud rurales para apoyar los esfuerzos de educación y divulgación sobre vacunas, y una inversión de US$ 1,6 mil millones en pruebas y medidas de mitigación en asentamientos de alto riesgo, incluidas cárceles, viviendas para víctimas de violencia doméstica y refugios para personas sin hogar.
El riesgo sigue vigente
Actualmente hay varios factores en juego en la forma en que la administración está abordando la situación. Los funcionarios de alto rango han tratado de subrayar que las personas no vacunadas corren casi exclusivamente el riesgo de sufrir una enfermedad grave o la muerte.
El mismo presidente remarcó este punto durante un foro organizado por CNN el miércoles, a la vez que señaló que la situación mejoró considerablemente desde que asumió el cargo en enero.
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“Tenemos una pandemia para aquellos que no han recibido la vacuna, es así de básico, así de simple”, dijo, y agregó: “No van a contraer covid los que tienen estas vacunas”.
Sus comentarios exageran la protección de las vacunas contra la enfermedad. Incluso uno de sus propios funcionarios de la Casa Blanca dio positivo por covid-19 esta semana, a pesar de estar completamente vacunado.
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Sin embargo, la mayoría de los estudios continúan mostrando que las vacunas reducen de manera abrumadora las probabilidades de una enfermedad grave que lleva a las personas al hospital o incluso a la muerte.
Al mismo tiempo, la nueva urgencia que emana de la Casa Blanca refleja la necesidad de abordar el aumento. Es probable que el trabajo de Biden contra el virus sea un factor importante en sus mensajes políticos en los próximos meses, y sus asesores han dicho que esperan que continúe centrándose en los avances que ha logrado en la pandemia.
Ese fue un mensaje más fácil de transmitir cuando los casos se redujeron, incluso cuando Biden celebró el 4 de julio a principios de este mes con una multitud en gran parte sin máscaras en el jardín sur de la Casa Blanca.
Cifras de hospitalización alarmantes
Los niveles actuales de casos, hospitalizaciones y muertes no están ni cerca de donde estaban en el pico de la pandemia. Pero Estados Unidos promedia ahora los 34.056 nuevos casos de covid-19 cada día, según datos de la Universidad Johns Hopkins, un aumento del 55% con respecto a la semana pasada.
Las tasas de vacunación, que los expertos en salud han destacado como una parte clave del plan para controlar el virus, son las más bajas desde enero, con un promedio de 516.441 dosis administradas cada día de la semana pasada, según los CDC (por sus siglas en inglés).
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Las renovadas discusiones entre funcionarios sobre la revisión de las recomendaciones sobre el uso de máscaras giran en torno a qué mensajes debería ofrecer la Casa Blanca y qué orientación deberían emitir los CDC, dicen fuentes familiarizadas con el asunto.
Los funcionarios de la Casa Blanca han dicho en repetidas ocasiones que dependerá de los CDC cambiar la orientación oficial.
“Tienen que hacer algo”, dijo un funcionario de alto rango, señalando la importancia de la comunicación pública en medio de crecientes preguntas.
Cualquier nueva recomendación para que los estadounidenses vacunados usen máscaras, incluso si se hace bajo la más estricta separación de preocupaciones políticas y de salud, inevitablemente equivaldría a una decepción.
Medidas para seguir la lucha contra el covid-19
Biden declaró desde el Rose Garden en mayo que era un “gran día para Estados Unidos” cuando los CDC levantaron su guía sobre la necesidad de que los estadounidenses vacunados usen máscaras.
Algunos funcionarios de la administración ya han reanudado el uso de mascarillas en público debido a las pautas locales. El secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, fue entrevistado en vivo por CNN con una mascarilla mientras recorría una instalación de Las Vegas en la que se encuentran los equipos de respuesta a sobretensiones de covid de la administración.
Los equipos han sido enviados a áreas donde los funcionarios están preocupados por la combinación mortal de bajas tasas de vacunación y una presencia significativa de la variante Delta.
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“Vamos a hacer lo que hemos hecho antes, pero lo vamos a hacer con intensidad”, dijo Becerra. Y la primera dama Jill Biden, que visitó Japón como parte de una delegación oficial de dos personas a los Juegos Olímpicos de Tokio, usó una mascarilla para reunirse con el primer ministro del país y su esposa.
Los funcionarios son conscientes de que los requisitos de levantamiento de las mascarillas en los estadounidenses vacunados pretendía ser en parte un incentivo para vacunarse. Volver a aplicarlos podría negar eso.
Durante una rueda de prensa, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que informar acerca de las discusiones sobre las mascarillas era “un poco desalentador”.
“No ha habido un cambio. Y ahora está bastante claro que si estás vacunado no necesitas usar mascarilla”, dijo Psaki el jueves.
Aún así, reconoció indirectamente que las conversaciones sobre si los estadounidenses vacunados deberían usar mascarillas estaban en curso dentro del Gobierno. Y la última vez que los CDC cambiaron la guía de la mascarilla, descartando recomendaciones para personas vacunadas, se notificó a la Casa Blanca con menos de un día de anticipación.
“Nunca hemos dicho que la batalla ha terminado. Todavía está en curso. Sería más preocupante, o debería ser más preocupante, para todos ustedes y para el pueblo estadounidense si no tuviéramos esas conversaciones”, dijo.
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