Un especialista en criptomoneda analizó la polémica por el proyecto que se desplomó luego de ser presentado por Javier Milei
Por CNN Radio Argentina
Alan Boryszanski, fundador de Cryptomate, una empresa crypto nacida en Argentina y que, según indica, tiene como objetivo impulsar a las empresas a la economía criptográfica.
En este marco, se refirió a la situación generada por la promoción que hizo el presidente Javier Milei de un proyecto a través de de su cuenta de X y que después retiró su apoyo al proyecto, un período en el cual la criptomoneda registró un rápido aumento en su cotización y luego se desplomó causando pérdidas para miles de inversores, según se pudo observar en los sitios de aplicaciones de trading.
En CNN Primera Mañana, afirmó que “hoy en día quizás el prisma lo ve como algo negativo, pero en el largo plazo es algo positivo para la industria porque genera conciencia de lo bueno y lo malo, lo sucio y lo limpio de la tecnología e interioriza a las personas de que se puede hacer cosas con esto, que no es solamente un activo o una tecnología que viene a fomentar especulaciones, sino que también puede trascender otros tipos de aplicabilidad”.
El especialista consideró que “había la intencionalidad de generar un proyecto, se hizo una ingeniería social para con el círculo cercano del presidente, para atraerlo a comentar que este proyecto iba a salir a la luz, iba a desarrollarse con un impacto en Argentina, entiendo que el círculo del presidente entendió que era un proyecto oneroso, que podía ser beneficioso y por lo cual surgió ese tweet pocos minutos después del lanzamiento de esa moneda”.
En este sentido, aclaró que “cuando sale ese tipo de monedas, que de vuelta es una subcategoría dentro del mundo de los activos digitales, que son memecoins, que son expresiones o voces traducidas en el mundo digital que tienen una contraparte de valor monetario, que te dice qué tan fuerte es. Cuando salió el token de Donald Trump, antes de que fuera presidente, mostraba el impulso que tenía su persona y su nuevo gobierno”.
Detalló que “hay otros memecoins que hablan de otras cosas, son expresiones que la sociedad valida con su dinero. Ese tipo de tokens requieren de, en sus primeras etapas, lo que se llama armadores de mercado. Cuando es un token que tiene que salir a la luz, primero tiene que haber una contraparte que levante la mano y diga yo vendo, yo compro a tal precio”.
Alan Boryszanski analizó que “a sabiendas que iba a haber un tweet del presidente, los hacedores de mercado lo que hicieron fue colocar grandes cantidades de liquidez en el proyecto, como para que eso haga que todas las partes que quieran participar puedan encontrar esa pata vendedora conscientemente. Al momento que, a entender de los hacedores de mercado, se llegó a un precio que hacía queno había viabilidad, no había necesidad de seguir avanzando en una cotización mayor o no había liquidez para afrontar un precio mayor, lo que hicieron fue retirar su porción inicial, recubrir su riesgo, porque ellos lo hacen con el token de Javier Milei”.
Explicó que “pueden ser 500 proyectos al mismo tiempo, retienen su liquidez inicial, toman su ganancia, según los términos y condiciones del proyecto, también asignarán la proporción que le corresponde a cada participante y seguirán con el siguiente”.
Detalló que es “lo que se denominó el pump and dump, que se impulsó el proyecto hasta un punto elevado de valorización internacional, que también le pasó el token de Trump, que también le pasó el token de Melania Trump, que también le pasó al Pepecoin, que es una moneda divertida que estuvo ahí dando vueltas”.
El fundador de Cryptomate remarcó que “si la liquidez que se extrajo y la ganancia que se extrajo se usa para el propósito inicial del proyecto, entonces estamos hablando, estamos discutiendo sobre cosas que nunca hubo”.
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