Médica de la Universidad de Brown fue deportada al Líbano pese a orden de juez federal
Por Andy Rose
Un juez federal exige respuestas al Gobierno de Trump después de que una profesora asistente y médica de la Universidad de Brown fuera deportada durante el fin de semana al Líbano, desafiando una orden del magistrado.
“El Gobierno responderá a estas graves acusaciones con una respuesta legal y fáctica que exponga su versión de los hechos”, escribió el juez federal de distrito Leo Sorokin, designado por el expresidente Barack Obama, en una orden del domingo.
Se ha fijado una audiencia para este lunes por la mañana en Boston. Los registros judiciales muestran que un abogado de la Dra. Rasha Alawieh está solicitando una demora. La abogada Stephanie Marzouk se negó este lunes a hacer comentarios a CNN.
La supuesta expulsión de Alawieh se produjo en un momento en que el Gobierno del presidente republicano Donald Trump ha buscado restringir drásticamente los cruces en la frontera y aumentar los arrestos por cuestiones de inmigración. Y ocurrió menos de una semana después de la detención de Mahmoud Khalil, graduado de la Universidad de Columbia y organizador de protestas propalestinos cuya residencia legal permanente en Estados Unidos fue revocada. Khalil permanece bajo custodia de ICE después de que otro juez federal suspendiera su deportación.
Alawieh, de 34 años, fue detenida el jueves en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston, según una denuncia federal presentada el viernes por su primo. Esta ciudadana libanesa que vivía en Rhode Island había recibido la aprobación para una visa H-1B el año pasado para trabajar en la División de Nefrología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brown, la tercera universidad estadounidense en la que había estudiado desde 2018, según la denuncia federal.
Alawieh viajó al Líbano en febrero para lo que pensó que sería una visita corta, pero su regreso se retrasó mientras intentaba obtener documentación del consulado de Estados Unidos en Beirut, dice el documento judicial.
Su documentación fue aprobada el 11 de marzo, pero cuando Alawieh llegó al aeropuerto de Boston dos días después, fue detenida inmediatamente y le dijeron que la enviarían de regreso al Líbano al día siguiente, según la denuncia, que su prima hermana, Yara Chehab, le dijo al tribunal que presentaría porque la Aduana y el Departamento de Protección al Consumidor no podían acceder a Alawieh.
El viernes, Sorokin ordenó que Alawieh “no sea trasladada fuera del distrito de Massachusetts sin notificar al tribunal con 48 horas de antelación”, afirmando que era necesario “darle tiempo al tribunal para considerar el asunto”.
Luego, Alawieh fue expulsada de Estados Unidos de todos modos sin previo aviso, desobedeciendo “voluntariamente” la orden, dijo el abogado de su prima al juez, según consta en el expediente.
Aduanas y Protección Fronteriza “se ha negado a proporcionar información sobre el motivo de su detención y expulsión acelerada, ni a confirmar el vuelo”, afirma la denuncia inicial.
Los migrantes tienen la responsabilidad de demostrar su admisibilidad y los funcionarios de Aduanas y Protección de Fronteras “se adhieren a protocolos estrictos para identificar y detener las amenazas”, dijo a Reuters Hilton Beckham, portavoz de la agencia. CNN se ha puesto en contacto con el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras para recabar sus comentarios.
El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR) cree que Alawieh fue “injustamente deportada”, afirmó.
“Deportar a inmigrantes legales como la Dra. Alawieh sin fundamento alguno socava el Estado de derecho y refuerza la sospecha de que nuestro sistema de inmigración se está convirtiendo en una institución antimusulmana y supremacista blanca que busca expulsar y rechazar a tantos musulmanes y personas de color como sea posible”, declaró CAIR el domingo en un comunicado.
El representante demócrata Gabe Amo de Rhode Island sigue “comprometido a obtener respuestas” del Departamento de Seguridad Nacional sobre el estado de Alawieh, dijo el domingo en la red social X.
La Universidad Brown debe “tener cuidado al compartir públicamente información sobre las circunstancias personales de un individuo”, dijo el portavoz de la universidad, Brian Clark, al periódico estudiantil, The Brown Daily Herald, el sábado. Los funcionarios de la universidad no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de este lunes por parte de CNN.
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Con información de Reuters.
