El mundo debe prepararse para ver a Kim Jong Un resurgir, luego de que la pandemia lo obligara a bajar el perfil
Germán Padinger
(CNN) — Hace diez años, el mundo vio cómo un joven Kim Jong Un caminaba solemnemente junto a la carroza fúnebre de su padre en una mañana nevada en Pyongyang mientras los angustiados norcoreanos lloraban de dolor.
El largo abrigo negro y el peinado de Kim, que recordaba a su difunto abuelo Kim Il Sung, fueron vistos como un esfuerzo superficial por emular la autoridad de sus antepasados.
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Pero el veinteañero heredero del liderazgo de Corea del Norte se apropió rápidamente dek papel, y los observadores de Corea que antes eran escépticos de su gobierno ahora esperan que permanezca en el poder indefinidamente, suponiendo que mantenga una buena salud.
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Es un cambio notable con respecto a los primeros días, cuando Joseph Yun, exrepresentante especial de Estados Unidos para Corea del Norte, recuerda que Kim fue objeto de burla.
“Durante un tiempo, hubo mucha caricatura negativa de Kim Jong Un en Corea del Sur y en China, casi burlándose de él. Era muy difícil para el público internacional ––Corea del Sur y Estados Unidos–– tomarlo en serio”, recuerda.
Esa opinión cambió rápidamente cuando el joven Kim exhibió una implacabilidad y una firmeza que ocultaban su edad.
Kim no dudó en purgar o ejecutar incluso a los más cercanos a él en un intento por reforzar su control del poder. Su poderoso tío Jang Song Thaek, que se suponía era el mentor de Kim, fue ejecutado en 2013 por “intentar derrocar al gobierno”, según un informe de los medios de comunicación estatales.
Kim Jong Un saluda junto al coche fúnebre de su padre durante el cortejo fúnebre en Pyongyang el 28 de diciembre de 2011.
Y, el hermanastro mayor de Kim, Kim Jong Nam, fue asesinado con el agente neurotóxico VX en el aeropuerto de Kuala Lumpur, en Malasia durante 2017, mientras vivía en el exilio, aunque Corea del Norte negó cualquier responsabilidad por el asesinato descarado.
Ahora, pocos cuestionan la autoridad de Kim. Pero, a algunos expertos les preocupa que su poder consolidado pueda envalentonarlo a tomar mayores riesgos. Y que, a medida que el covid-19 impulsa a Corea del Norte a volverse más aislacionista, su líder solo se vuelva más peligroso.
La formación de un líder
Kim Jong Un pronunció su primer discurso público en el centenario del nacimiento de su abuelo Kim Il Sung, en abril de 2012, una de las fechas más importantes del calendario de Corea del Norte.
Esto representó una distancia marcada frente al estilo de su padre Kim Jong Il, cuya voz apenas se escuchaba en público.
El cortejo fúnebre de Kim Jong Il atraviesa Pyongyang el 28 de diciembre de 2011.
El joven líder se situó en el podio cambiando su peso de un pie a otro como podría hacer un niño de escuela, mientras pronunciaba un discurso en el que prometía cumplir los últimos deseos de su padre de construir un país socialista fuerte.
Menos de un año después, en febrero de 2013, Kim Jong Un llevó a cabo su primera prueba nuclear, la tercera en la historia de Corea del Norte. Una provocación que se interpretó como el mensaje de Kim al mundo, concretamente a Estados Unidos, de que él era alguien a quien debían tomar en serio. Al mismo tiempo, Kim anunció su política “Pyongjin” para desarrollar simultáneamente su programa nuclear y su economía.
Durante los años siguientes, Corea del Norte se dedicó a desarrollar sus capacidades militares, que no se limitaban a los misiles balísticos intercontinentales (ICBM). También se pusieron a prueba varios misiles de corto y medio alcance, y se detonaron otras tres explosiones nucleares subterráneas.
“La diversificación que estamos viendo en Corea del Norte es desconcertante teniendo en cuenta los limitados recursos del país”, dijo Ankit Panda, investigador principal de Stanton en la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. “Lo que vemos es realmente más de 10, alrededor de 15, sistemas potenciales de lanzamiento nuclear en desarrollo. Es realmente notable”.
Más allá de desarrollar el ejército del país, Kim también ha conseguido una victoria diplomática que ni su padre ni su abuelo pudieron lograr en sus mandatos mucho más largos: una cumbre con un presidente de Estados Unidos en funciones.
Kim Jong Un se reunió con el entonces presidente de EE.UU. Donald Trump en Singapur el 12 de junio de 2018.
Kim se reunió con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Singapur en 2018, en un encuentro que se anunció como una oportunidad para forjar nuevas relaciones entre las naciones. Durante su viaje, Kim caminó libremente por el centro de Singapur saludando a la gente. Algo que habría sido impensable para su padre o su abuelo, cuyas apariciones públicas siempre fueron meticulosamente manejadas.
Yun dijo que la reunión de Kim con Trump significaba que estaba “mostrándose, estableciendo que era un líder regional que tiene un lugar en esta escena”.
Una serie de cumbres con líderes mundiales, entre ellos Trump, el presidente de China Xi Jinping, el presidente de Rusia Vladimir Putin y el presidente de Corea del Sur Moon Jae-In, produjeron pocos resultados tangibles y avanzaron poco en la resolución de la cuestión nuclear de Corea del Norte. Pero elevaron el perfil global tanto de Kim Jong Un como de Corea del Norte.
El resurgimiento de Kim Jong Un
Cuando Kim fue respaldado como “Secretario General” en el 8º Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea, celebrado en enero, los retratos de su padre y su abuelo habían sido retirados de las paredes del recinto, según las imágenes del acto publicadas por los medios estatales.
Una imagen del 7º Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea en 2016, con los retratos del abuelo y el padre de Kim en el fondo. (Crédito: Wong Maye-e/AP)
En el 8º Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea en 2021, los retratos del abuelo y el padre de Kim fueron retirados. (Crédito: KCNA/Reuters)
Los expertos y el Ministerio de Unificación de Corea del Sur consideran que la decisión de retirar de los retratos es una señal de que Kim está alcanzando el nivel de sus predecesores.
La agencia de inteligencia de Corea del Sur informó a los legisladores del país de que Corea del Norte comenzó a utilizar internamente el neologismo “kimjongunismo”. En los medios de comunicación estatales han surgido informes sobre la excelencia de Kim, hasta el nivel de la idolatría.
Este mes, la Agencia Central de Noticias del régimen (KCNA) describió a Kim como “el destacado maestro que indica brillantemente el camino… con su singular sabiduría ideológica y teórica”.
Cheong Seong-chang, director del Centro de Estudios Norcoreanos del Instituto Sejong, considera que estos informes son una estrategia deliberada de Corea del Norte para diferenciar el kimjongunismo de las ideologías de Kim Jong Il y Kim Il Sung.
Kim Jong Un se ha convertido en un líder por derecho propio.
Dice que el kimjongunismo da prioridad a las personas, a diferencia de su padre, que situó el desarrollo militar por encima de todo. Las políticas de Kim también apelan al patriotismo y a la construcción del Estado norcoreano. Lo que se aleja de las ambiciones de su abuelo de un Estado socialista levantado por un deseo colectivo de autosuficiencia.
Duyeon Kim, investigador principal del Center for a New American Security, afirma que Kim parece estar intentando trazar su propio camino. “Ciertamente parece tratar de salir de las sombras de su padre y su abuelo, y atraer toda la atención sobre él”, destaca.
Pero este no es un movimiento novedoso de Kim Jong Un, según Cheong. Dice que el abuelo de Kim, que había aceptado incondicionalmente el marxismo-leninismo al principio de su gobierno, pasó a seguir su propia línea independiente en su décimo año. Y Kim Jong Il comenzó a promover su ideología junto con la ideología “Juche” o de autosuficiencia de Kim Il Sung en 1985, 11 años después de tomar el poder.
Pero a diferencia de sus predecesores, que mostraban el cuadro de un paraíso en la Tierra y no reconocían ninguna deficiencia, Kim ha estado dispuesto a admitir áreas de mejora como la “tensa” situación alimentaria de la nación.
La próxima década será crucial para el kimjongunismo, ya que Kim trata de cumplir su promesa de mejorar la vida de la gente, a pesar de estar limitado por estrictas sanciones internacionales. A diferencia de sus predecesores, Kim ha fomentado una mezcla de economía de mercado ––que permite a la gente obtener beneficios–– con una economía planificada que limita las ganancias individuales.
Corea del Norte presentó lo que los analistas creen que es el mayor misil balístico intercontinental de combustible líquido del mundo en un desfile en Pyongyang el 10 de octubre de 2020.
Sin embargo, la inesperada pandemia mundial puede ser el mayor reto en la consecución del kimjongunismo. Las fronteras de Corea del Norte han estado cerradas durante casi dos años desde el comienzo de la pandemia, bloqueando casi todo el comercio y la ayuda humanitaria.
Corea del Norte tiene una escasez crónica de alimentos de alrededor de un millón de toneladas cada año, según el gobierno de Corea del Sur. El Ministerio de Unificación de Corea del Sur ha dicho que algunos artículos relacionados con los alimentos están mostrando “una fuerte subida” de precios y “la volatilidad de los alimentos y las necesidades diarias en general está aumentando a medida que se prolonga la situación de cierre de la frontera”.
“La mayor dificultad a la que se enfrenta ahora Corea del Norte es que ni siquiera en el país se sabe cuánto durará este aislamiento”, dijo Cheong.
¿Qué significa esto para el mundo?
Corea del Norte no ha probado ningún misil desde octubre. Pero este paréntesis no debe confundirse con un cambio de estrategia del país: puede significar lo contrario, dicen los expertos. Y el mundo debe prepararse para el resurgimiento de Kim Jong Un.
Algunos expertos creen que la pausa puede estar relacionada con la importante agenda de China del próximo año: los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing y el Congreso del Partido Comunista de 2022.
Soldados de Corea del Norte montan sobre vehículos blindados durante un desfile militar en Pyongyang el 10 de octubre de 2015.
“China no quiere ningún problema antes de los Juegos Olímpicos de Beijing ni una situación inestable en la península de Corea antes de su propio congreso. Así que creo que esa es una razón clave por la que Corea del Norte no ha hecho ninguna prueba de misiles ni ensayos nucleares porque desagradaría enormemente a China”, dice Yun, exrepresentante especial de Estados Unidos para Corea del Norte.
Se espera que Corea del Norte siga desarrollando los planes expuestos por Kim en enero. Estos incluyen el desarrollo de armas nucleares tácticas, misiles hipersónicos, un ICBM de combustible sólido, un submarino de propulsión nuclear y armas estratégicas nucleares de lanzamiento submarino.
Y hay indicios de que el país acelera su programa nuclear mientras las conversaciones con Estados Unidos siguen estancadas. La actividad parece haberse reanudado en un reactor de su principal complejo nuclear en Yongbyon, que parecía estar cerrado desde diciembre de 2018, según informes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y otros.
“Históricamente, el desarrollo de los programas nucleares y de misiles balísticos de la RPDC se ha acelerado durante los periodos en los que el país no estaba obligado por ningún acuerdo con ––o que involucrara a–– Estados Unidos para limitar los programas de armas de destrucción masiva del país”, dice Laura Rockwood, directora de Open Nuclear Network, y exjefa de sección de No Proliferación y Elaboración de Políticas en el OIEA.
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Aunque Trump aceptó la cumbre de Singapur con pocas condiciones, la política estadounidense hacia Corea del Norte ha insistido generalmente en la exigencia previa de que este país se comprometa a la desnuclearización.
Sin embargo, Rockwood añade que sería más productivo entablar negociaciones con Corea del Norte con vistas al control de armas como primer paso. Esto antes de cualquier avance hacia una posible desnuclearización.
Desgraciadamente, Corea del Norte no es lo más importante en la agenda de Washington en este momento.
La situación aparentemente estable del régimen bajo el fuerte control de Kim podría llevar a la administración Biden a pensar que puede centrarse en otros asuntos más inminentes en la región, China y Taiwán.
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Pero los expertos advierten sobre las consecuencias de no comprometerse con Corea del Norte de forma más activa, ya que sigue aumentando su capacidad armamentística.
“El desafío para Corea del Norte crece mes a mes, año a año, y el desafío al que nos enfrentaremos dentro de cinco años va a ser significativamente diferente”, afirma Panda, de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.
Una cosa parece cada vez más segura y es que Kim da indicios de que va a estar por aquí un tiempo, como un líder seguro y como un dictador más difícil de tratar para el mundo.
“Mientras su salud física se mantenga, creo que estará por las próximas décadas”, afirma Duyeon Kim, del Center for a New American Security.
“Y aquí es donde realmente es importante que recordemos el juego a largo plazo: que incluso si Corea del Norte no hace grandes avances en la consecución de sus objetivos de forma inmediata o a medio plazo, Corea del Norte siempre ha sido resistente incluso en los momentos económicos más duros”.
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