Por segunda Navidad consecutiva, los trabajadores de los hospitales se enfrentarán al trauma de la muerte de pacientes de covid-19

Juan Pablo Elverdin

(CNN) — Con la variante ómicron, potencialmente más transmisible, que es ahora la más detectada en EE.UU., los hospitales se preparan para nuevos casos de covid-19 mientras millones de estadounidenses se enfrentan a la infección. Y por segundo año consecutivo, muchos médicos y enfermeras que se encuentran en la primera línea de la pandemia tratarán a estos pacientes durante las vacaciones de Navidad.

Haleigh Seizys, enfermera de la UCI de covid-19 en el Centro Médico de Nebraska, en Omaha, dijo el miércoles a Ana Cacovbrera, de CNN, que el personal está “muy preocupado por lo que vendrá después de las fiestas”, e instó a la gente a vacunarse para protegerse a sí misma y a los demás contra la enfermedad grave.

“En el día a día, las cosas son difíciles”, dijo Seizys. “Tengo un paciente que no está bien. Se necesita mucho tiempo y esfuerzo de varias personas diferentes para intentar ayudar a estos pacientes a mejorar. “Estoy realmente agotada”, dijo, aunque sigue motivada para “ayudar a quien pueda”.

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Sus compañeros de trabajo intentan “unirse” ante el aumento de las hospitalizaciones. Dijo que los que están en contra de los mandatos de las mascarillas, incluidos los líderes electos, deberían ver lo que ella y otros hacen a diario.

“Me gustaría de verdad que pudieran venir y seguirme durante una hora para que pudieran ver cuánto les duelen los pies, y ver cuánta gente está tratando de contener las lágrimas día a día, y que puedan ver el trauma por el que están pasando estos pacientes”, dijo Seizys. “Estas personas tienen una muerte muy traumática, y es muy duro verlo”.

Casi 70.000 estadounidenses fueron hospitalizados con covid-19 hasta el miércoles, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos, frente a los cerca de 45.000 de principios de noviembre.

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En la última semana, Estados Unidos registró una media de 1.324 muertes diarias por covid-19, un 11% más que la semana anterior, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.

Dado que tanto la variante delta como la ómicron están en circulación, es más difícil determinar cuál de ellas está enfermando más. Según el Dr. Scott Gottlieb, excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) y actual miembro del consejo de administración de Pfizer, es necesario realizar más investigaciones sobre las características de las hospitalizaciones, incluida la duración de la estancia.

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“Tenemos que vigilarlo muy de cerca”, dijo Gottlieb a CNBC el miércoles, señalando que no está claro si el repunte se debe al delta o si “es un indicador temprano del aumento de las infecciones de ómicron que acaban en el hospital”.

Las primeras pruebas muestran que el aumento de los niveles de anticuerpos desarrollado mediante nuevas vacunaciones o dosis de refuerzo puede ayudar a proteger a las personas contra una variante de ómicron potencialmente más transmisible. Los investigadores todavía están determinando si hay una menor probabilidad de enfermedad grave con ómicron que con delta o variantes anteriores.

La primera muerte por ómicron en EE.UU. se notificó en Texas, ya que un hombre de unos 50 años no vacunado que había tenido previamente covid-19 sucumbió a una nueva infección. Y los casos en muchas partes del país siguen aumentando, ya que la variante se detectó en los 50 estados.

El estado de Nueva York eclipsó su anterior récord de casos diarios cinco veces en menos de una semana, según informaron las autoridades el miércoles. La gobernadora Kathy Hochul señaló que, si bien la tasa de hospitalización está “aumentando”, la tasa del estado sigue siendo solo dos tercios de lo que era en diciembre del año pasado.

“No estamos entrando en pánico. Tenemos los recursos que necesitamos”, dijo Hochul.

Nuevas obligaciones de vacunación y refuerzo

Después de que la ciudad alcanzara otro récord de casos, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, dijo que se exigirá una prueba de vacunación a los mayores de 12 años para entrar en restaurantes, gimnasios y otros lugares de reunión.

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“Las vacunas están funcionando, y están funcionando bien para mantener a la gente fuera del hospital y para evitar que la gente muera de covid-19. Así que no necesitamos ese tipo de cierres, pero sí necesitamos que más gente se vacune y se refuerce”, dijo Bowser en una conferencia de prensa el miércoles.

Las autoridades dijeron que las tiendas de comestibles, los comercios minoristas y los museos no estarán obligados a comprobar la prueba de las vacunas, y las instituciones religiosas están exentas. Los estudiantes elegibles en las escuelas de DC también están obligados a vacunarse antes del 1 de marzo.

Muchas universidades están ajustando los semestres de primavera mediante la transición al aprendizaje en línea temporalmente, y otras están exigiendo dosis de refuerzo para los estudiantes y el personal vacunados. La Universidad de Duke se unió esta semana a la lista de escuelas que anunciaron recientemente la exigencia de vacunas de refuerzo, entre ellas Syracuse, Notre Dame, Michigan State, Hofstra y NYU.

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“Estas medidas ayudarán a limitar un posible brote en nuestro campus y en nuestra comunidad, y a proteger a los más vulnerables a este virus”, dice un comunicado de Duke.

En California, los trabajadores del sector sanitario, que ya están sometidos a la obligación de vacunarse, deberán recibir una vacuna de refuerzo, y los estudiantes se someterán a pruebas antes de volver a la escuela en enero, según anunció el miércoles el gobernador Gavin Newsom.

Llega la crisis de las pruebas de covid-19

Con el aumento de los casos de ómicron, y la proximidad de la Navidad y el Año Nuevo, la demanda de pruebas de covid-19 supera ampliamente la oferta actual y provoca largas colas en todo el país, así como el riesgo de que no se detecten los casos positivos.

El gobierno de Biden tiene previsto suministrar 500 millones de nuevas pruebas para el mes que viene, aunque se necesitará tiempo para cumplir con los pedidos y los detalles todavía se están elaborando, según ha declarado un alto funcionario del gobierno a CNN.

“Para ser claros, no estamos enviando una prueba a todos los hogares del país”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante una rueda de prensa. “Estamos proporcionando una oportunidad, otra oportunidad o capacidad para que la gente … vaya a un sitio web y solicite una prueba si su preferencia es recibir esa prueba en su casa. No todo el mundo lo hará. Pero queremos que la gente que quiera hacer eso, que quiera hacerse la prueba, que quiera solicitar la prueba de esa manera, tenga esa posibilidad de hacerlo”.

CVS Health y Walgreens, las dos mayores cadenas farmacéuticas de EE.UU., anunciaron que están limitando el número de kits covid-19 que los clientes pueden comprar en casa debido a la importante demanda.

Otros tratamientos en el horizonte

Funcionarios y expertos en salud destacaron la autorización del miércoles por parte de la FDA de la primera píldora para tratar el covid-19 como otra herramienta importante.

Paxlovid, de Pfizer, “debe iniciarse lo antes posible tras el diagnóstico de covid-19 y dentro de los cinco días siguientes a la aparición de los síntomas”, según un comunicado de la FDA.

Paxlovid, que combina dos medicamentos antivirales, debe ser recetado por un médico y administrado en forma de tres pastillas dos veces al día durante cinco días.

La Casa Blanca compró 10 millones de tratamientos antivirales de Pfizer, de los que 265.000 estarán disponibles en enero y “los totales mensuales de píldoras aumentarán a lo largo del año y los 10 millones de tratamientos se entregarán a finales del verano”, según el coordinador de la respuesta al Covid-19, Jeff Zients.

Paxlovid no se utiliza para la prevención previa o posterior a la exposición al covid-19 y “no sustituye a la vacunación en personas a las que se recomienda la vacunación contra el covid-19 y una dosis de refuerzo”, según la FDA.

La FDA también aprobó el uso de emergencia este jueves de otra píldora antiviral, el molnupiravir de Merck. Los asesores de la agencia habían recomendado anteriormente su autorización en una votación ajustada.

Deidre McPhillips, Jamie Gumbrecht, Amanda Sealy, Aya Elamroussi, DJ Judd, Laura Ly, Sam Feist, Kristina Sgueglia, Stella Chan, Sarah Fortinsky, Adrienne Winston y Daniel Maraccini de CNN contribuyeron a este informe.

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