Compra esto, no aquello: consejos profesionales para ahorrar en el supermercado
Alexandra Ferguson
Nueva York (CNN Business) — Probablemente no estés muy contento con tus cuentas de las compras estos días. Pero hay estrategias para ayudarte a surtir tu despensa sin romper la alcancía.
Los precios de los alimentos aumentaron un 1% en febrero, el mayor aumento mensual desde abril de 2020. En los últimos 12 meses, los precios generales de los alimentos aumentaron un 7,9%, el mayor salto desde julio de 1981. Los precios de las tiendas de comestibles aumentaron a un ritmo aún más rápido.
Todos los productos alimenticios registrados por la Oficina de Estadísticas Laborales fueron más caros el mes pasado que hace un año. Los precios de la carne, los huevos y las sopas son los que presentan la mayor diferencia con respecto al año pasado, con un salto de dos dígitos hasta febrero.
“Cuando se trata de ahorrar dinero en la compra de despensa, los consumidores tienen muchas opciones, pero es necesario hacer cambios en nuestras rutinas y tomar algunas decisiones inteligentes”, dijo Carman Allison de NielsenIQ.
La incómoda verdad sobre los precios de los alimentos en 2022
He aquí algunas tácticas de ahorro recomendadas por los profesionales.
Haz una lista
Las tiendas de comestibles están bien entrenadas en la ciencia de estimular las papilas gustativas.
¿La mejor manera de evitar las compras impulsivas que aumentan el costo de tu despensa? Haz una lista de antemano de lo que vas a comprar, y apégate a ella. No te distraigas con todos esos postres y aperitivos que no están en tu lista.
Planificar con anticipación y hacer la compra con una lista te ayuda a centrarte en lo que necesitas y reduce el tiempo que dedicas a rebuscar, donde las tentaciones pueden hacer acto de presencia.
Sé deliberado en la tienda y no añadas cosas extra a tu cesta mientras esperas en la caja, donde las tiendas suelen poner dulces difíciles de resistir y otros artículos llamativos.
Compara tiendas
Para encontrar las mejores ofertas hay que comparar los precios de los productos en diferentes tiendas. Una puede tener mejores precios para los huevos, pero otra puede ser más barata para el pescado.
“No soy fiel a ningún supermercado. Si tiene el mejor precio, es mi mejor amigo en ese momento”, afirma Edgar Dworsky, ex fiscal general adjunto de Massachusetts y fundador de Consumer World, un recurso educativo.
Pero no te limites a comparar precios entre los mismos tipos de tiendas. Los supermercados, las tiendas departamentales, los clubes de venta al por mayor, los supermercados de descuento y las cadenas de tiendas de descuento tienen diferentes precios y estrategias de promoción.
También vale la pena mirar las cooperativas y los mercados de productores.
“La gente puede ahorrar mucho dinero si sabe cómo están organizadas estas tiendas”, dice Victor Martino, fundador de la empresa de consultoría de alimentación Third Wave Strategies. Martino recomienda comprar al menos en dos formatos de tienda diferentes.
Busca promociones y ofertas
Las tiendas publican semanalmente anuncios de artículos en oferta en la prensa y en Internet.
Averigua en qué día publican las ofertas. Muchos publican sus anuncios los miércoles, por lo que ese suele ser el mejor día para encontrar ofertas. Compruébalos y compara.
Si hay una gran oferta, considera la posibilidad de comprar varias piezas del producto.
“Cuando el néctar de manzana está a US$ 0,99 el galón, compro una o dos cajas”, dice Dworsky.
Y para asegurarte de que estás consiguiendo una buena oferta, echa un vistazo al historial de precios de los productos en sitios web como CamelCamelCamel.
Utiliza una tarjeta de fidelidad de la tienda
La mayoría de los supermercados ofrecen tarjetas de fidelidad gratuitas con ofertas y ahorros especiales para sus miembros. Las tarjetas de fidelidad de algunos supermercados también ofrecen ahorros en gasolina. Utilízalas.
Si no usas una tarjeta de fidelidad, “estás tirando el dinero”, dice Dworsky. “Es una auténtica locura”.
Cambia a las marcas propias de la tienda
Las marcas propias de las tiendas solían considerarse imitaciones baratas. Pero los supermercados han invertido mucho tiempo y dinero en los últimos años para mejorar sus productos.
Las marcas de la casa suelen ser producidas por los mismos fabricantes que elaboran los artículos de las grandes marcas, pero suelen ser más baratas. Según David Bishop, socio de la consultora de alimentación Brick Meets Click, cambiar a una marca propia puede suponer un ahorro de entre el 10% y el 40%.
Los expertos consideran que Kirkland Signature de Costco es una de las mejores marcas de tienda. Otras marcas de tienda son Great Value de Walmart, Simple Truth de Kroger y Good & Gather de Target.
Por qué todos los productos de Costco se llaman “Kirkland Signature”
Cuidado con la “reduflación”
Menos cereal en la caja. Bocadillos más pequeños. Helados que ocupan una ínfima parte del envase.
No estás perdiendo la cabeza. En realidad, actualmente pagas el mismo precio o más por los artículos de uso cotidiano, pero los acabas más rápido porque su tamaño se ha reducido.
¿La razón? Una táctica engañosa conocida como “shrinkflation” o “reduflación”, implementada por las marcas de productos de consumo y las tiendas de comestibles. El fenómeno lleva décadas, pero suele ser más habitual cuando los costos de las empresas aumentan, como ocurre con la oleada de inflación que estamos viendo hoy día.
Sin embargo, los expertos afirman que hay una forma de vencer la reduflación: compara el precio por unidad, el precio por onza o por 100 unidades, de productos similares para ver cuál es la mejor oferta.
Compra carne y verduras congeladas
La carne ha experimentado algunas de las subidas de precios más pronunciadas durante la pandemia.
En febrero, los precios de la carne subieron un 14% con respecto a hace un año. El pollo se situó justo detrás, con una subida del 13%.
“Las pechugas de pollo congeladas son de buena calidad, se pueden descongelar de una en una y el ahorro es considerable”, afirma David
D’Arezzo, ex jefe de comercio de Dollar General y ejecutivo de cadenas de farmacias y supermercados.
Las verduras congeladas también son una buena opción, dijo. No se echan a perder ni se estropean como las verduras frescas, lo que supone un golpe para la cartera.
Otro consejo para comprar verduras: cómpralas en temporada. Si compras tomates u otros productos cuando están fuera de temporada, es probable que pagues más.
“Si compras en temporada, puedes ahorrar entre un 25% y un 30%”, dice Martino, de Third Wave Strategies.
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Busca productos “feos”
Busca en los estantes de productos de ayer o en las tiendas de descuento de tu zona para ahorrar.
También hay vendedores de productos “feos” en Internet, como Imperfect Foods y Misfits Market, que compran y revenden frutas y verduras de calidad con grandes descuentos porque las tiendas de comestibles las rechazaron.
“¿Por qué no pagar la mitad de precio por productos ligeramente golpeados?” dice Dworsky.
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