ANÁLISIS | La caída de Mariúpol podría ocultar evidencia de crímenes de guerra e impulsar la ofensiva de Rusia
Alexandra Ferguson
(CNN)– Después de casi tres meses de intensos bombardeos, miles de muertes reportadas e innumerables historias de horror y hambre, la batalla por la ciudad de Mariúpol se acerca a su final.
El Ejército de Ucrania anunció a última hora del lunes que sus fuerzas habían completado su “misión de combate” en la extensa planta siderúrgica de Azovstal, que durante semanas fue el último reducto importante de una ciudad que, por lo demás, estaba ocupada por las tropas rusas. Cientos de soldados ucranianos fueron evacuados de las instalaciones y se estaba tratando de evacuar a los que aún estaban dentro.
Mariúpol, ciudad portuaria en el mar de Azov, ha sido el escenario de algunos de los combates más intensos desde que Rusia inició su invasión de Ucrania a finales de febrero. Fue allí donde Rusia llevó a cabo ataques mortales contra un hospital maternoinfantil y el bombardeo de un teatro donde cientos de civiles se habían refugiado de la violencia.
La simbólica defensa de Mariúpol llega a su fin: ¿por qué es una batalla clave en la guerra en Ucrania?
Ahora se teme que las pruebas de otras atrocidades se pierdan para siempre.
Antes de que el Kremlin tomara el control de Mariúpol, el ayuntamiento acusó a las fuerzas rusas de intentar borrar la evidencia, utilizando crematorios móviles para deshacerse de los cuerpos e identificando a los testigos de cualquier “atrocidad” mediante “centros de filtración”. CNN no pudo verificar esta afirmación.
“Los asesinos están cubriendo sus huellas”, alegó el consejo.
El Kremlin ha negado muchas de estas afirmaciones, incluyendo el uso de los llamados “centros de filtración” para encubrir las fechorías y el ataque contra civiles en Mariúpol.
Un símbolo de resistencia
Mariúpol se convirtió en un símbolo de la resistencia ucraniana durante las semanas de incesantes ataques rusos. Aunque la mayor parte de la ciudad ya había caído, sus defensores resistieron en Azovstal, donde hasta 1.000 civiles se refugiaron en un momento dado. Los oficiales ucranianos describieron una situación desoladora en el interior de la planta siderúrgica, ya que las reservas de alimentos y agua se redujeron y cientos de heridos quedaron varados sin atención médica adecuada.
Así lucen los soldados heridos en la planta de Azovstal 1:15
Una imagen de un dron publicada por el Ayuntamiento de Mariúpol el lunes 18 de abril muestra una gran columna de humo que se eleva desde la planta siderúrgica de Azovstal.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo anteriormente que “decenas de miles” han muerto en Mariúpol, mientras que el gobernador militar regional dijo el mes pasado que el número de muertos ascendía hasta 22.000, si bien es difícil de verificar empañado por la guerra. El alcalde de Mariúpol calcula que el 90% de las infraestructuras de la ciudad han sufrido daños, el 40% de ellos irreparables.
Las imágenes de la destrucción de Mariúpol se han convertido en símbolos del uso indiscriminado de las armas del Kremlin en Ucrania, estableciendo un marcado paralelismo visual con el arrasamiento de ciudades como Alepo en Siria o la capital chechena de Grozny.
Las fuerzas rusas se ven en las calles de Mariúpol el 15 de abril de 2022.
Controlar Mariúpol es clave para los esfuerzos rusos por tomar el control de la región más amplia del Donbás, más allá de los territorios controlados por los separatistas, según Michael Kofman, experto en el Ejército ruso del Center for a New American Security, con sede en Washington.
“Es poco realista declarar el control del Donbás sin el control real de sus ciudades principales”, dijo a CNN en un correo electrónico el mes pasado.
Kofman dijo que la caída de Mariúpol debería liberar mano de obra y logística para la campaña del Kremlin en el resto del Donbás.
Pero mantener la ciudad bajo el control de Moscú también requerirá importantes recursos. Es probable que Rusia necesite todas las tropas que pueda reunir para su ofensiva en el este de Ucrania, donde ha reorientado sus esfuerzos militares tras retirarse de otras partes del país.
El fuego de artillería y los ataques aéreos continúan a lo largo de las líneas del frente en Luhansk y Donetsk, pero el Ejército ucraniano dice que está repeliendo los intentos rusos de ganar territorio.
Un residente local camina por una calle junto a autobuses quemados en Mariúpol el 19 de abril de 2022.
Los analistas dicen que las fuerzas rusas simplemente trataron de arrasar con Mariúpol para que sea más fácil de controlar, especialmente considerando la historia del hombre puesto a cargo del esfuerzo de guerra de Rusia, el general Alexander Dvornikov.
El general ruso Alexander Zhuravlyov, que supervisó las peores atrocidades en Siria, lideró ataques con cohetes de municiones de racimo contra civiles en Ucrania
Dvornikov dirigió una división en la campaña de pacificación del Kremlin en Chechenia de 2000 a 2003 y dirigió las fuerzas rusas en Siria de 2015 a 2016. En ambos casos, el Ejército de Rusia dejó destrucción a su paso, bombardeando zonas civiles sin importar las bajas.
“Básicamente aniquiló y borró Alepo, la segunda ciudad siria más grande. Y su estrategia consistió simplemente en bombardear todo lo que estuviera vivo, apuntar a la infraestructura civil, hospitales y escuelas, y luego, básicamente, apoderarse de lo que quedaba”, dijo Orysia Lutsevych, investigadora del grupo de reflexión británico Chatham House.
“Es una estrategia similar a la que ya estamos viendo en Mariúpol”, dijo el mes pasado, cuando los combates aún estaban en curso.
La inteligencia militar ucraniana ya ha acusado a Dvornikov de supervisar los crímenes de guerra cometidos contra la población civil en Mariúpol durante el asedio.
Un recuento completo
De las 450.000 personas que vivían en la ciudad antes de la guerra, un tercio ya se había marchado a mediados de abril, según el alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko. Solo quedan 100.000 residentes, y los que han huido llevan consigo las historias de horror de la guerra.
Algunos de los residentes que lograron salir de la ciudad han dicho que las fuerzas rusas les ordenaron evacuar a Rusia a través de los llamados “centros de filtración”, una práctica que despertó dolorosos recuerdos de la reubicación forzosa de millones de personas por parte de Joseph Stalin en lugares remotos de la Unión Soviética. Al parecer, las fuerzas rusas también han prohibido en ocasiones la salida de los ciudadanos.
Una vista muestra las tumbas de los civiles que perdieron la vida durante el conflicto entre Ucrania y Rusia al lado de la carretera en Mariúpol el 18 de abril de 2022.
Muchos dijeron que se refugiaron en sótanos durante días para esconderse del incesante fuego de artillería. Un residente dijo previamente a CNN que estaba en una fila esperando agua potable cuando una explosión mató a tres personas delante de él, incluyendo una que fue decapitada.
El Kremlin ha negado muchas de estas afirmaciones, incluyendo el uso de los centros de filtración para encubrir las acciones indebidas y los ataques a los civiles en Mariúpol.
Pero las fuerzas rusas ya se están moviendo rápidamente para limpiar algunas de las zonas más afectadas por su ofensiva, según Petro Andriushchenko, asesor del alcalde de Mariúpol.
“Sorprendentemente, el plan de limpieza de escombros coincide con los lugares de mayor destrucción… el teatro dramático, la avenida Myru, y ahora de repente es el hospital”, dijo Andriushchenko, refiriéndose al hospital número tres, que fue fuertemente bombardeado en marzo.
Un video de las secuelas del bombardeo mostraba a mujeres con embarazos avanzados siendo sacadas del hospital; al menos una murió posteriormente.
Investigación de CNN sobre bombardeo en Mariupol desmiente alegato ruso 3:40
Un canal de Telegram que parece estar vinculado a la nueva administración respaldada por Rusia en la ciudad ha anunciado que se ofrece empleo temporal “recogiendo a los muertos”, así como en las mejoras de la ciudad. Probablemente sea imposible hacer un recuento completo de la devastación que se ha producido allí, ya que la ciudad está bajo el control total de Rusia.
El alcance de los presuntos crímenes de guerra cometidos en las ciudades liberadas del norte de Ucrania, como Bucha y Borodianka, solo fue evidente después de que las fuerzas rusas huyeran.
Los habitantes de Mariúpol podrían haber sufrido el mismo tipo de abusos. Si la ciudad sigue bajo el control de Moscú, es posible que se pierda para la historia un registro real de lo que ocurrió allí.
— Nathan Hodge de CNN contribuyó con este reportaje.
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