Las lecciones que dejó el brote de covid-19 en China: esto es lo que se pudo prevenir con la estricta cuarentena
Marysabel E. Huston-Crespo
(CNN Español) ––Científicos alrededor del mundo seguían con preocupación el brote de covid-19 que llevó al confinamiento de la ciudad de Shanghái. ¿Qué enseñanzas deja el aumento de casos y la evolución de este brote? El Dr. Elmer Huerta lo explica en este episodio.
Puedes escuchar este episodio en Spotify o en tu plataforma de podcast predilecta, o leer la transcripción a continuación.
Hola, soy el Dr. Elmer Huerta y esta es su dosis de información sobre el nuevo coronavirus. Información que esperamos sea de utilidad para cuidar de su salud y la de su familia.
Una de las grandes preocupaciones que se tenía con respecto a la pandemia era la situación en China.
La política cero covid-19 de China: ¿qué pasó?
Como lo escuchamos en el episodio del 10 de marzo, China, un país que escogió la política de cero covid-19 para luchar contra la pandemia, estaba enfrentando un brote en Shanghái, una ciudad con más de 25 millones de habitantes.
Recordemos que la política cero covid-19 implica eliminar la posibilidad del virus en un cierto territorio, cerrando fronteras y movilizando el sistema de salud para identificar casos iniciales de una manera rápida y efectiva, aislando contagiados y contactos, sin importar que, en el intento, se pongan en cuarentena ciudades de millones de habitantes.
La comunidad científica temía la posibilidad de que el brote se extendiera en un país de 1.400 millones de habitantes, sin contacto previo con el virus, debido a su política de cero covid-19 y parcialmente protegida por vacunas de manufactura china, que han demostrado menor efectividad para prevenir infecciones y hospitalizaciones, comparadas con vacunas de ARN mensajero fabricadas en otros países.
Obviamente, un brote fuera de control hubiera hecho que, de acuerdo con varios matemáticos de la prestigiosa Universidad de Beijing, se originaran más de 630.000 casos diarios, causando un número indeterminado de hospitalizaciones y muertes.
Pero además de esa gran mortalidad, se temía que un número tan alto de casos pudiera originar la formación de variantes del SARS-CoV-2, que luego pudieran extenderse a otros lugares del mundo.
Posteriormente, las cosas se complicaron porque además de Shanghái, se produjo un gran brote en Beijing, encontrándose también casos en otras ciudades chinas, lo que obligó a poner en estricta cuarentena a millones de personas.
La buena noticia
Al parecer, las autoridades chinas han logrado controlar los brotes, especialmente el de Shanghái, ciudad en la que se han flexibilizado las restricciones este miércoles después de ocho semanas de severo confinamiento.
Desde ese día, la mayoría de los 25 millones de habitantes de la ciudad pueden caminar por las calles, entrar a tiendas —que según Reuters pueden operar al 75% de su capacidad— e ir a sus oficinas, habiéndose autorizado también la salida de automóviles y el funcionamiento de trenes y autobuses.
En una medida de cautela, sin embargo, la mayoría de los lugares públicos y el transporte masivo aún exigen una prueba negativa de covid-19 realizada dentro de las 72 horas, y las personas también deben seguir usando mascarillas en público y evitar reuniones. La agencia Reuters también reporta que los restaurantes ni los gimnasios han recibido aún la autorización de apertura.
Con respecto a la mortalidad causada por el brote, en abril se informó que solo se habían producido 17 muertes, número que fue puesto en duda por la manera en que las autoridades chinas clasifican a los fallecidos. Al parecer, si un paciente tiene una enfermedad de fondo, como una enfermedad del corazón, por ejemplo, y muere por covid-19, no es contado como una muerte causada por la infección sino por la enfermedad del corazón.
El costo social y económico de la estricta cuarentena ha sido muy grande para el gobierno de China. A diferencia de las demostraciones de agradecimiento de los pobladores de Wuhan al abrirse su ciudad después de 3 meses de confinamiento, esta vez, los pobladores de Shanghái han demostrado un descontento generalizado debido a la escasez de alimentos, la separación de familias y las internaciones en centros masivos de aislamiento de miles de pobladores.
Lo que China aprendió de este brote
Por su parte, las autoridades chinas celebran el triunfo de su modelo de salud pública sobre el virus y niegan incluso que hayan implementado una cuarentena, llamándola “gestión estática de la ciudad”… algo que comparan con apretar el botón de pausa.
Dejando de lado los aspectos políticos de esta experiencia, y sin querer atizar el debate de si es mejor la política de cero covid-19 o dejar que el virus ingrese de una manera controlada a un país, pensamos que es una buena noticia que no se haya producido una explosión en el número de casos.
Aparte de la enorme mortalidad, se ha evitado también que se formen variantes, que estamos seguros hubieran encontrado el camino para infectar el resto del mundo.
¿Tienes preguntas sobre el covid-19?
Envíeme sus preguntas por Twitter, intentaremos responderlas en nuestros próximos episodios. Pueden encontrarme en @DrHuerta.
Si cree que este podcast es útil, asegúrese de suscribirse para obtener el último episodio en su cuenta. Ayude a otros a encontrarlo calificándolo y revisándolo en su aplicación de podcast favorita.
Y para obtener la información más actualizada siempre puede dirigirse a CNNEspanol.com. Gracias por su atención.
The-CNN-Wire
™ & © 2022 Cable News Network, Inc., a WarnerMedia Company. All rights reserved.