¿Quién es Eduardo Arellano Félix, “El Doctor”, líder del cartel de Tijuana que recuperó su libertad?
Juan Pablo Elverdin
(CNN Español) — Luego de estar 13 años detenido, Eduardo Arellano Félix salió este miércoles de una cárcel federal de Pensilvania, según confirmó la Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos.
“El Doctor”, tal como se lo conoce, cumplió la mayor parte de una condena de 15 años dictada en 2013 por un juez federal de San Diego por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
De acuerdo con documentos judiciales, Arellano Félix actuaba como director financiero de la Organización Arellano Félix, también conocida como Cartel de Tijuana, que trasladó cientos de toneladas de cocaína y marihuana desde México y Colombia a Estados Unidos y ganó cientos de millones de dólares en el proceso.
Según su exabogado, Brian P. Funk, Eduardo Arellano Félix fue liberado anticipadamente porque ha cumplido el 85 por ciento de los 15 años a que estaba sentenciado, además de los cinco años que estuvo en prisión mientras esperaba la extradición.
Una de las bandas narcotraficantes más grandes de México
Los Arellano Félix forman parte de la historia del narcotráfico en México. La mayoría de los siete hermanos de esa familia estuvieron al frente de lo que alguna vez fue una de las organizaciones delictivas más poderosas de ese país: el Cartel de Tijuana.
Originario del estado de Sinaloa, ese cartel surgió de la mano de Miguel Ángel Félix Gallardo, alias “El Padrino”, quien en los años 60 consolidó su organización traficando marihuana y heroína a Estados Unidos junto a lo que posteriormente sería el Cartel de Guadalajara, según InSight Crime, una organización no gubernamental que estudia el delito y las cuestiones de seguridad en América Latina y el Caribe.
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Tras huir de Sinaloa a Tijuana a finales de la década de los 70, el grupo se fracturó a partir de la baja de otro de sus líderes, Pedro Avilés Pérez. Por un lado, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera crearía el Cartel de Sinaloa. Por el otro, los hermanos Arellano Félix —Benjamín, Ramón, Rafael, Javier y Eduardo-, junto a otros miembros, darían forma al Cartel de Tijuana.
Según describe InSight Crime, durante toda la década de los 80 el grupo se dedicó a enviar grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos. Sin embargo, la situación cambió con la detención en 1985 de Rafael Caro Quintero (otro de los líderes) y principalmente en 1989, con el arresto en México del Padrino Félix Gallardo.
La guerra entre los Arellano Félix y el grupo del Chapo no tardó en desatarse, explica InSight Crime. Incluso, en 1993 hubo un intento de asesinar al líder del Cartel de Sinaloa. Pero la caída en la cárcel de Guzmán dejó el camino libre al Cartel de Tijuana para un crecimiento exponencial.
Según Insight Crime, “hicieron pactos con el clan Caro Quintero en Sonora, con el Cartel del Milenio en Michoacán (liderado por los hermanos Valencia), así como alianzas en Colima, Jalisco y Oaxaca que les permitieron tener control sobre el tráfico de Norte a Sur”.
Eduardo Arellano Félix toma el control
A partir de 2001, luego de que Guzmán escapara de la prisión, la guerra con los Arellano Félix volvió a tomar impulso. En febrero de 2002, los hombres de Ismael Zambada García, alias “El Mayo” (otra de las fuerzas del Cartel de Sinaloa), asesinaron a Ramón Arellano Félix. Y un mes después, las autoridades arrestaron a Benjamín, otro de los hermanos, que resultó condenado en EE.UU. a 25 años de cárcel tras declararse culpable de los cargos de asociación delictiva y conspiración para lavar dinero.
Tras esas bajas, Eduardo Arellano Félix tomó el control del grupo junto a su hermana Enedina. Pero el Cartel de Tijuana comenzó a sufrir los embates de las fuerzas de seguridad, que lograron numerosos arrestos y la extradición a Estados Unidos de varios miembros como Francisco Javier, Francisco Rafael, entre otros.
En 2006, Francisco Rafael Arellano Félix fue extraditado a EE.UU. por vender cocaína poco después de cumplir una condena de 10 años en México. Sin embargo, fue dejado en libertad por buena conducta y luego fue asesinado en 2013 en Los Cabos, Baja California Sur.
Otro de los hermanos, Francisco Javier, fue capturado en 2006 por la Guardia Costera en EE.UU. en la costa de México y condenado a cadena perpetua por empresa criminal y por cargos de lavado de dinero. Finalmente Eduardo Arellano Félix fue detenido en Tijuana, Baja California, el 25 de octubre de 2008.
Extradición, condena y caída
En agosto de 2012, México extraditó a Eduardo Arellano Félix a EE.UU., donde estaba acusado de crimen organizado, lavado de dinero y tráfico de drogas.
En agosto de 2013, fue sentenciado a 15 años de prisión luego de declararse culpable en mayo de ese año de conspiración para lavar dinero y de usar e invertir ganancias ilícitas de las drogas.
Aunque Eduardo Arellano Félix no estuvo directamente involucrado en secuestros y asesinatos, era “todavía una parte integral” y “plenamente consciente de los métodos” del cartel, dijo en aquel momento el juez de distrito de Estados Unidos Larry A. Burns.
Eduardo Arellano Felix “asesoró a sus hermanos mientras orquestaban la importación de cientos de toneladas de cocaína y marihuana a Estados Unidos, ordenaron el secuestro y asesinato de numerosas personas y dirigieron la corrupción generalizada del personal policial y militar en México”, según un memorando de la sentencia al que tuvo acceso CNN. El fallo lo condenó también a pagar US$ 50 millones.
Tras su liberación, Eduardo Arellano Félix, de 64 años, se encuentra bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE.UU. y en medio de un procedimiento de deportación. Si no fuese deportado, será supervisado por varios agentes de libertad condicional durante los tres años siguientes a su puesta en libertad, según los términos de su sentencia.
Florencia Trucco, Marlon Sorto y Philip Wang de CNN colaboraron en este informe.
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