Qué es el Pacto de Mayo de Milei y por qué es una gran apuesta del Gobierno
Sofía Benavides
(CNN Español) — “Un nuevo contrato social”. Así definió el presidente de Argentina, Javier Milei, al Pacto de Mayo. Convocó a gobernadores, expresidentes y líderes de partidos políticos a firmar un consenso de 10 puntos que, según el jefe de Estado, establecerían “los principios del nuevo orden económico argentino”.
Puede sonar fácil, pero no es nada sencillo sentar en una misma mesa a expresidentes como Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri. Por este motivo y por la estrategia política del gobierno es que esta iniciativa es una gran apuesta de la Casa Rosada.
Según Milei, este pacto que pretende ser fundacional se firmaría el 25 de mayo en la provincia de Córdoba. Esa fecha no sólo es conmemorativa de la formación del primer gobierno patrio sino también el límite de tiempo que el presidente fijó para otras negociaciones políticas que involucran a la denominada y, hasta ahora fracasada, “ley ómnibus”, y a un nuevo pacto fiscal.
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Los 10 puntos que componen al Pacto de Mayo son:
1. La inviolabilidad de la propiedad privada -algo que ya figura en la constitución nacional-;
2. El equilibrio fiscal innegociable;
3. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Interno Bruto -según el Fondo Monetario Internacional, en 2022 el gasto público alcanzó los 37,2 puntos porcentuales;
4. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio;
5. Rediscutir la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el “modelo extorsivo actual”;
6. Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país;
7. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal -de acuerdo con la medición oficial del tercer trimestre de 2023, casi 36% de la población ocupada se encuentra en la informalidad-;
8. Una reforma previsional que dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación;
9. Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y “vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados”, y
10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global.
El expresidente, Adolfo Rodríguez Saá, junto al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y otros gobernadores, mientras el presidente Javier Milei pronuncia su primer discurso político ante el parlamento durante la inauguración de la 142ª sesión ordinaria de Congreso en Buenos Aires el 1 de marzo de 2024. (Foto de JUAN MABROMATA/AFP vía Getty Images)
Milei sostuvo el último viernes ante la Asamblea Legislativa que, para firmar el Pacto de Mayo, antes deben ser aprobados un nuevo pacto fiscal y la Ley de Bases, que en sesiones extraordinarias durante el mes de enero no obtuvo el apoyo que buscaba el oficialismo y entonces el Gobierno decidió ponerle fin a su debate sin tener la aprobación en particular.
Un nuevo pacto fiscal implicaría un debate sobre qué hacer con el dinero de los impuestos de los contribuyentes, cuánto recaudar y cómo distribuirlos entre los distintos estamentos del Estado nacional y provinciales. Este punto es el que mayor impacto tendría en las conversaciones con los gobernadores dado que influiría en el dinero público que administrarían.
A su vez, la Ley de Bases o “ley ómnibus” es aquel megaproyecto con cientos de artículos considerado hasta aquí la ley más importante para el Gobierno de Milei y que en sesiones extraordinarias, sin el apoyo suficiente, fue retirado por el oficialismo.
La debilidad parlamentaria reflejada en la baja cantidad de diputados y senadores que posee La Libertad Avanza explica, en parte, la decisión de llevar la discusión a otro terreno: la Casa Rosada.
Fuera del Congreso, la estrategia presidencial involucra directamente a gobernadores y a funcionarios del presidente reunidos cara a cara en una negociación que tiene como parada final al Pacto de Mayo.
De esa manera, el Gobierno relegó a un segundo plano a los diputados y senadores, y elevó el debate a la primera línea del poder político en Argentina: presidente, gobernadores, expresidentes y líderes de partidos políticos.
Este viernes se inicia la serie de encuentros. El Gobierno nacional recibirá en la Casa Rosada a los gobernadores. Algunos de ellos confirmaron que no formarán parte de esa reunión ni del Pacto de Mayo, como por ejemplo el mandatario de La Rioja, Ricardo Quintela, del Partido Justicialista.
El gobernador de la provincia de La Pampa, Sergio Ziliotto (PJ), también expresó su rechazo a esta iniciativa. Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires y exministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof (PJ), ironizó: “Arranquen nomás si no estamos”. Mencionó esa frase en alusión a reuniones que según dijo, solo servirían para “marketing”. Incluso agregó: “Se nos lanza una invitación que se parece más a una amenaza o una imposición, que a un diálogo. Ofrece exactamente lo que dice rechazar como método de la política: aprueben las leyes y recibirán los recursos que ilegalmente se cortaron”.
Pese a estos reveses, Milei cosechó buenas respuestas en la mayoría de los gobernadores, inclusive Martín Llaryora (PJ) de Córdoba, Maximiliano Pullaro (Unión Cívica Radical) de Santa Fe e Ignacio Torres (PRO) de Chubut, con quien había tenido un fuerte enfrentamiento por el giro de fondos a su provincia en las últimas semanas.
Del mismo modo que la firma del Pacto de Mayo le daría un gran protagonismo en la escena nacional a gobernadores, expresidentes y líderes políticos, el trayecto hasta él expondrá en primer plano el desarrollo de las negociaciones previas. El presidente condicionó: sin ley ómnibus ni pacto fiscal, no habrá Pacto de Mayo.
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