Desde el tamaño de la gota que transmite el covid-19 a los síntomas: los resultados del primer estudio de infección intencional con el nuevo coronavirus
Marysabel E. Huston-Crespo
(CNN Español) – Un polémico nuevo estudio desde Gran Bretaña busca resolver algunas de las dudas más frecuentes sobre el covid-19.
La investigación, que presentó dilemas éticos al infectar deliberadamente a adultos sanos con el nuevo coronavirus, arrojó resultados esclarecedores de cómo se comporta la enfermedad en el cuerpo humano. Entre ellos, la cantidad de virus que infecta a una persona.
El Dr. Huerta explica los hallazgos en este episodio.
Hola, soy el Dr. Elmer Huerta y esta es su dosis de información sobre el nuevo coronavirus. Información que esperamos sea de utilidad para cuidar de su salud y la de su familia.
En el episodio del 21 de octubre de 2020 escuchamos que el gobierno británico estaba planeando realizar un controversial estudio, mediante el cual se iba a infectar intencionalmente con el virus SARS-CoV-2 a un grupo de seres humanos para conocer qué cantidad de virus es necesario para producir una infección y cuál es el mecanismo por el cual progresa la enfermedad.
El estudio que infectó deliberadamente con covid-19 a adultos sanos
Dicho estudio, denominado estudio de desafío humano, y que se ha hecho muchas veces antes para enfermedades como el cólera y la tifoidea, originó un intenso debate ético porque —a diferencia de las infecciones nombradas, que tienen un tratamiento antibiótico curativo que impide que una persona deliberadamente infectada pueda morir— el covid-19 no tiene un tratamiento conocido.
Eso significaba que si durante el experimento de infección deliberada con el nuevo coronavirus algún voluntario enfermara y muriera, esa muerte habría constituido una enorme falta ética.
Otro problema ético es que sabiendo que una significante proporción de personas que sufre de la enfermedad queda con secuelas, no sería justo que los voluntarios infectados intencionalmente sean afectados en su salud por un tiempo impredecible.
Pues a pesar de todos esos problemas, el estudio se realizó y sus interesantes conclusiones han sido publicadas en la edición en línea de la revista Nature Medicine del 31 de marzo.
El estudio incluyó a 36 voluntarios, de entre 18 y 29 años, que fueron reclutados en marzo de 2021. Ninguno de ellos tenía algún factor de riesgo que pudiera provocar una enfermedad de covid-19 grave, tal como:
Sobrepeso, Problemas de los riñones Hígado Corazón Pulmones o de la sangre
Obviamente, los participantes firmaron un extenso formulario de consentimiento informado, en el cual liberaban de responsabilidades a los investigadores.
El proceso de infección
Todos los participantes fueron infectados con una gota de líquido que contenía una misma cantidad de la cepa original del nuevo coronavirus. Se infectaron a través de un pequeño tubo insertado en la nariz.
Sin saber lo que les esperaba, los investigadores realizaron el estudio en varias etapas. En la primera, los primeros 10 participantes recibieron el antiviral remdesivir después de ser infectados. Para reducir sus posibilidades de desarrollar un covid-19 grave, se tuvieron preparadas inyecciones de anticuerpos monoclonales en caso de que algún voluntario desarrollara síntomas más graves.
Según el reporte, el remdesivir fue innecesario y no necesitaron usarse los anticuerpos.
Los voluntarios infectados permanecieron en el Hospital Royal Free de Londres durante dos semanas y fueron monitoreados por médicos las 24 horas del día en habitaciones que tenían una circulación de aire especial de flujo invertido para evitar la propagación del virus.
¿Dieron todos los participantes positivo a covid-19?
De los 36 participantes, 18 se infectaron, incluidos dos que nunca desarrollaron síntomas. De los 16 infectados que presentaron síntomas, los más comunes fueron congestión nasal, estornudos y dolor de garganta. Otros desarrollaron dolores de cabeza, dolores musculares y articulares, fatiga y fiebre. Siete voluntarios desarrollaron fiebre mayor de 37,8 grados.
En 15 de los 18 participantes que contrajeron covid-19, se presentó pérdida del sentido del olfato, siendo en nueve de ellos una perdida completa.
Esa pérdida mejoró para la mayoría de los participantes a los tres meses, aunque cinco personas aún tuvieron problemas para oler a los seis meses, viéndose que una persona continuó con pérdida parcial del olfato seis meses después de haber terminado el estudio.
Otros resultados del estudio
Otros hallazgos significantes del estudio son los siguientes, preste atención:
La cantidad necesaria para infectar a una persona es muy pequeña, y es de aproximadamente 10 micrones. Es decir, la cantidad presente en una microscópica gotícula que alguien expulsa al toser o estornudar. Al respecto, recordemos que un glóbulo rojo de la sangre mide entre siete y ocho micrones. Esto indica que la cantidad de secreción que es capaz de infectar de covid-19 es realmente microscópica y apoya la teoría de contagio por aerosoles. Aproximadamente poco más de un día y medio, o 40 horas después de que se insertó el virus en la nariz de los participantes, el virus pudo detectarse en la parte posterior de la garganta. Casi dos días y medio, o 58 horas después de la infección, logró aislarse el virus en los hisopados nasales, lugar en el que la carga viral fue aumentando progresivamente. Se documentó que el covid-19 tiene un período de incubación bastante corto, necesitándose aproximadamente dos días luego de la infección para que la persona infectada comience a contagiar el virus a otras personas. También se vio que las personas infectadas se vuelven contagiosas y eliminan grandes cantidades del virus antes de mostrar síntomas. Con relación al tiempo de propagación del virus, se registró que las personas infectadas podían propagarlo durante unos seis días y medio en promedio, aunque algunos lo propagaron hasta por 12 días, incluso sin tener síntomas. También se documentó que las pruebas de flujo lateral —un tipo de pruebas rápidas de antígenos que se usan en la casa para diagnosticar la enfermedad— funcionan bien cuando una persona infectada se vuelve contagiosa, volviéndose positivas antes de que se generen de 70% a 80% de los virus viables en la nariz de los voluntarios. Por último, sigue siendo un misterio el porqué, a pesar de haber sido infectados con la misma cantidad de virus, solo 18 personas se infectaron y 18 no, sin siquiera producir anticuerpos neutralizantes.
¿Qué es lo siguiente?
Los investigadores estudiarán a esas 18 personas resistentes a la infección, en un intento de entender los mecanismos inmunológicos que hacen que algunos seres humanos no puedan ser infectados.
Aclararon que todos los participantes tuvieron exámenes de sangre para descartar que tengan anticuerpos contra otros tipos de coronavirus, lo cual elimina la posibilidad de que tenga algún tipo de inmunidad cruzada.
La opinión del Dr. Huerta
En resumen, este controversial estudio ha dado por primera vez pistas para el estudio de la enfermedad. Los investigadores planean realizar estudios similares infectando con la variante delta a voluntarios previamente vacunados.
En mi opinión, el hallazgo con mayor aplicación práctica es el que encontró que el tamaño de la muestra de contagio es de dimensiones microscópicas.
Eso ayuda a entender la enorme contagiosidad del nuevo coronavirus en todas sus variedades y cómo las estrategias más efectivas para evitar el contagio son:
El uso de mascarillas de alta eficiencia de filtración como una N95 o KN95 Ventilar las habitaciones cerradas Mantener una distancia física apropiada Preferir las actividades al aire libre
¿Tienes preguntas sobre el covid-19?
Envíeme sus preguntas por Twitter, intentaremos responderlas en nuestros próximos episodios. Pueden encontrarme en @DrHuerta.
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