Los océanos alcanzaron su temperatura más alta registrada mientras El Niño se acerca. Aquí hay 6 cosas a tener en cuenta
Alejandra Ramos
(CNN) — Los científicos han observado con asombro cómo las temperaturas del océano han aumentado constantemente durante los últimos años, incluso cuando el enfriamiento del fenómeno de La Niña mantenía un control sobre el Pacífico. Los océanos han registrado temperaturas récord durante los últimos cuatro años, informaron científicos en enero. Luego, a mediados de marzo, los climatólogos notaron que la temperatura global de la superficie del mar subió a un nuevo máximo.
La increíble tendencia preocupa a los expertos sobre lo que podría ocurrir en el futuro, especialmente porque los pronósticos indican que El Niño está en camino y, junto con él, impactos como calor extremo, ciclones tropicales peligrosos y una amenaza significativa para los frágiles arrecifes de coral.
La Niña y El Niño son fenómenos naturales en el océano Pacífico tropical; La Niña se caracteriza por temperaturas oceánicas más frías que el promedio, mientras que El Niño trae temperaturas más cálidas que el promedio. Ambos tienen una gran influencia climática en todo el mundo. Y es casi seguro que un cambio a El Niño traerá consigo temperaturas globales más cálidas.
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Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California, Los Ángeles, dijo que ya se produce una “transición dramática” de La Niña a El Niño en el Pacífico tropical.
“En este momento, la atmósfera y el océano están sincronizados y apuntan a que ‘El Niño se desarrollará rápidamente’ en los próximos meses”, afirmó.
Los últimos tres años han sido algunos de los más cálidos registrados, incluso con el efecto de enfriamiento de La Niña. “Ahora estamos en un cambio”, dijo a CNN el profesor Adam Scaife, jefe de predicción a largo plazo en la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
Se desconoce qué tan fuerte será El Niño que se avecina: algunos modelos predicen que podría alcanzar una gran fuerza, otros sugieren que será más moderado. Pero lo que está claro es que, además del calentamiento global causado por el hombre, las señales apuntan a que El Niño traerá impactos severos y sin precedentes en muchas partes del mundo.
Aquí hay seis extremos meteorológicos y climáticos a tener en cuenta.
El mundo podría superar los 1,5 grados de calentamiento por primera vez
El Niño podría, por primera vez, hacer que el mundo supere los 1,5 grados centígrados de calentamiento por encima de los niveles preindustriales de mediados a finales del siglo XIX.
Los países se comprometieron en el Acuerdo Climático de París a limitar el calentamiento global a menos de 2 grados —y preferiblemente a 1,5 grados— en comparación con las temperaturas preindustriales. Los científicos consideran que 1,5 grados de calentamiento es un punto de inflexión clave, más allá del cual las posibilidades de inundaciones extremas, sequías, incendios forestales y escasez de alimentos podrían aumentar drásticamente.
Un fenómeno de El Niño fuerte podría empujar al planeta a ese punto, dijo Scaife, aunque solo sea temporalmente.
“Probablemente tendremos, en 2024, el año más cálido registrado a nivel mundial”, dijo a CNN Josef Ludescher, científico principal del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. El año más cálido registrado actualmente es 2016, que siguió a un El Niño muy fuerte.
El mundo ya ha visto aproximadamente 1,2 grados de calentamiento, ya que los humanos continúan quemando combustibles fósiles y produciendo contaminación que calienta el planeta. Y a pesar de los tres años de enfriamiento de La Niña, las temperaturas se han disparado a niveles peligrosos.
Un hombre parado en un tramo del lecho reseco del río Yamuna en un caluroso día de verano en Nueva Delhi el 28 de junio de 2022. (Foto de SAJJAD HUSSAIN/AFP a través de Getty Images)
Europa sufrió su verano más caluroso en 2022, con temperaturas superiores a los 40 grados Celsius (104 Fahrenheit) y Pakistán e India experimentaron una ola de calor abrasador, donde partes del país alcanzaron más de 49 grados Celsius (120 Fahrenheit).
En última instancia, si se alcanza el umbral de 1,5 grados o se pasa por alto por poco, “realmente no importa”, dijo Scaife. “Es la primera vez en la historia de la humanidad que ese valor está al alcance, y ese es el punto realmente significativo”.
Cualquiera que sea el nivel exacto de calentamiento que trae El Niño, es muy probable que algunos de sus impactos, incluidas las temperaturas extremas, no tengan precedentes, dijo Scaife. “Cada vez que tenemos un El Niño, se suma a una cantidad cada vez mayor de calentamiento global que hemos acumulado”.
Podría haber más lluvia que rompa la sequía en el oeste
California ha visto una avalancha de lluvia y nieve en los últimos meses. Eso podría intensificarse durante El Niño.
California ya enfrenta amenazas potenciales de inundaciones esta primavera, informó la NOAA en marzo, después de que cayera nieve sin precedentes en la Sierra y lluvias torrenciales empaparan el resto del estado.
Una vez que El Niño entre en acción, es probable que gran parte del estado sufra una mayor probabilidad de precipitaciones por encima de lo normal con un mayor riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierra y erosión costera, dijeron expertos a CNN.
El agua llena el lecho del lago Tulare después de días de fuertes lluvias en Corcoran, California, el 29 de marzo de 2023. David Swanson/Reuters
Incluso podría brindar un “alivio significativo de la sequía” a la cuenca del río Colorado, dijo Brad Rippey, meteorólogo del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
“Mientras que La Niña es históricamente un ‘generador de sequía’ para Estados Unidos continentales, El Niño es un ‘rompedor de sequía’”, dijo Rippey a CNN. “Aunque la ubicación exacta de la sequía, o la falta de ella, varía considerablemente de un evento a otro”.
La situación en el río Colorado, que proporciona agua para beber, riego y electricidad a aproximadamente 40 millones de personas en todo el suroeste, se ha visto afectada por el uso excesivo y una sequía provocada por el cambio climático. La crisis del agua se ha vuelto tan grave que el gobierno federal anunció cortes de agua obligatorios nunca antes vistos en los últimos dos años.
Jon Gottschalck, pronosticador jefe del Centro de Predicción Climática de la NOAA, amplió la idea de Rippey, y señaló que una corriente en chorro más fuerte y extendida del Pacífico —corrientes de aire de flujo rápido en la atmósfera superior que influyen en el tiempo del día a día— podría “elevar las probabilidades de ríos atmosféricos para la costa oeste”, al mismo tiempo que causa precipitaciones más intensas en el sur.
Sequía, calor y fuego en otros lugares
En otras partes del mundo, El Niño podría amplificar las sequías, las feroces olas de calor y los peligrosos incendios forestales.
Sudáfrica e India corren el riesgo de sequía y calor extremo, al igual que las naciones cercanas al Pacífico occidental, incluidas Indonesia, Australia y las naciones insulares del Pacífico, como Vanuatu y Fiji.
Los bomberos se abrazan mientras trabajan para contener un incendio en Saint-Magne, en el suroeste de Francia, en agosto de 2022. Stephane Mahe/Reuters
Para Australia —que aún se recupera de las extensas inundaciones— es probable que El Niño traiga un clima mucho más seco y cálido, especialmente en las áreas orientales del país. Desde 1900, 18 de los 27 años de El Niño han significado una sequía generalizada de invierno y primavera, dijo a CNN un portavoz de la Oficina de Meteorología de Australia.
Sus recientes inundaciones también han aumentado los temores de una temporada de incendios forestales particularmente destructiva, ya que el incremento del crecimiento de la vegetación podría proporcionar combustible para los incendios a medida que el clima se vuelve más seco y cálido.
India también se prepara para los impactos de El Niño, que puede debilitar el monzón que trae las lluvias de las que depende para llenar los acuíferos y los cultivos.
Un trabajador agrícola indio trasplanta arroz en medio del monzón en agosto de 2022. Rebecca Conway/Getty Images
El monzón tiende a verse más afectado cuando hay un cambio de un invierno de La Niña, que acabamos de ver, a un verano de El Niño, que es probable que sea el verano de 2023, dijo Raghu Murtugudde, científico de sistemas de la Tierra en la Universidad de Maryland.
“El déficit general [de lluvias monzónicas] puede llegar al 15%”, dijo a CNN.
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El Niño también podría hacer subir las temperaturas en India, que ya experimenta olas de calor inusualmente tempranas. Es un “peligro compuesto porque las olas de calor y El Niño tienden a retrasar el inicio del monzón”, dijo Kieren Hunt, científica investigadora de la Universidad de Reading en Inglaterra.
Meses de períodos secos “supondrían una enorme presión sobre la seguridad del agua”, afirmó.
Un océano Pacífico más cálido equivale a ciclones más fuertes
Una de las primeras huellas dactilares de El Niño, según Gottschalck, será evidente en los cambios en la actividad de los ciclones tropicales.
A diferencia de La Niña, El Niño tiende a reducir la actividad de los huracanes en el Atlántico, pero crea el efecto contrario en el Pacífico, donde las aguas cálidas pueden generar tifones más intensos.
Los residentes caminan por las calles inundadas en la ciudad capital de Fiji, Suva, en diciembre de 2020 cuando se acercaba Cylone Yasa. Leon Lord/AFP/Getty Images
“Los ciclones tropicales a menudo pueden formarse más al oeste en la cuenca y permanecer más fuertes por más tiempo, por lo que aumentan los impactos potenciales en Hawai”, dijo Gottschalck. Esto significa “más posibilidades de tocar tierra e impactos impulsados de forma remota, como mares más fuertes y de mayor duración, fuertes lluvias y más”.
En otras partes del Pacífico, Swain dijo que los modelos muestran “aguas muy cálidas” frente a la costa de Perú que ya generan precipitaciones inusualmente fuertes e inundaciones en los desiertos. “Ese es un precursor clásico de un evento significativo de El Niño”.
A medida que El Niño se forme y se fortalezca a finales de este año, Perú podría correr un riesgo aún mayor de sufrir más inundaciones. El gobierno ya está listo para invertir más de US$ 1.000 millones en medidas climáticas y meteorológicas para prevenir lo peor.
Los arrecifes de coral podrían sufrir un blanqueamiento catastrófico
El Niño es un calentador de océanos, y el agua más cálida es una mala noticia para los arrecifes de coral.
Cuando se calientan demasiado, los corales escupen las algas que viven dentro de su tejido, lo que les proporciona tanto su color como la mayor parte de su energía. Esto hace que los corales se vuelvan blancos, en un fenómeno llamado blanqueamiento. Si bien pueden recuperarse si las temperaturas eventualmente bajan, el blanqueamiento los pone en mayor riesgo de inanición y muerte.
Un período particularmente catastrófico de blanqueamiento de corales ocurrió entre 2014 y 2017, afectando a todos los arrecifes importantes de la Tierra. La Gran Barrera de Coral de Australia registró la muerte de casi el 30% de sus corales en una ola de calor marina récord en 2016, que siguió a un El Niño muy fuerte que comenzó en 2015.
Se desarrolla un blanqueamiento importante en los arrecifes de coral de las Islas de la Sociedad en la Polinesia Francesa. Alexis Rosenfeld/Getty Images
Más eventos de blanqueamiento masivo continuaron, y con El Niño en el horizonte, los científicos están cada vez más preocupados por los impactos en el coral que simplemente no ha tenido tiempo suficiente para recuperarse.
“Lo que se predice aquí da mucho miedo”, dijo Peter Houk, profesor del Laboratorio Marino de la Universidad de Guam que estudia el coral en Micronesia. “Cada vez que viene uno crece un poco más en intensidad”.
El Niño no significa necesariamente que todo el coral se verá afectado, dijo Houk. Cada El Niño es diferente y siempre hay otros patrones climáticos naturales en juego. “Pero cuando sucede, es brutal”, aseguró.
Cuando llegue, El Niño será una oportunidad para aprender más sobre cómo reacciona el coral y dónde pueden aparecer focos de resiliencia, dijo Houk. Solo quiere que aguante un poco más. “Esperamos que las predicciones sean incorrectas y luego podamos comprar algunos años más para que los corales se recuperen”.
¿Más hielo derretido en la Antártida?
El hielo antártico ya está en problemas y El Niño podría empeorarlo.
A principios de este año, los niveles de hielo en el continente descendieron a mínimos históricos por segunda vez en dos años, lo que provocó el temor de que, después de años de altibajos, ahora podría estar en una fuerte tendencia a la baja.
Un pingüino Adelia se encuentra sobre el hielo en el estrecho de Penola, mientras los témpanos se derriten debido al cambio climático global en la Antártida el 7 de febrero de 2022. Sebnem Coskun/Anadolu Agency/Getty Images
El Niño podría ayudar a acelerar este proceso, según una investigación reciente, que encontró un vínculo entre la fuerza y la frecuencia de los eventos de El Niño y la velocidad del derretimiento del hielo antártico.
“Los modelos que proyectan un mayor aumento de El Niño producen sistemáticamente un derretimiento de la capa de hielo más rápido que los modelos que proyectan un cambio menor en El Niño”, dijo a CNN Wenju Cai, científico investigador jefe de CSIRO, la agencia científica nacional de Australia.
Los científicos vigilan de cerca a la Antártida porque contiene una cantidad catastrófica de agua en su capa de hielo. Aunque es poco probable que la capa de hielo de la Antártida se derrita por completo, tiene suficiente agua para elevar el nivel global del mar en 230 pies (70 metros).
En el plazo inmediato, los eventos de El Niño tienen impactos divergentes en la Antártida, dijo Cai, con aumentos y disminuciones en diferentes áreas. Pero en conjunto, indicó, la tendencia es clara: “una disminución general del hielo marino”.
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